TAP mantendrá seis vuelos semanales entre Lisboa y Pamplona, antes operados por la aerolínea Portugalia, que adquirió el pasado julio, echando para atrás la suspensión de operaciones desde el aeropuerto de Noáin, según la compañía, para dar respuesta a "solicitudes de los clientes" y tras las críticas recibidas en Navarra por el anuncio inicial de retirarse por la falta de rentabilidad de la ruta.
Localmente se consideró que la decisión de TAP de suspender los vuelos Pamplona-Lisboa de su participada rompía unilateralmente el convenio suscrito con las autoridades navarras y dejaba al aeropuerto de la capital sin la única operación internacional en su programación. El Gobierno de Navarra había anunciado incluso que estudiaba emprender acciones legales contra la compañía lusa.
TAP asegura que de esta forma, a partir del próximo sábado, consolida su posición como la compañía aérea con mayores conexiones entre Portugal y España, con vuelos entre Lisboa y Madrid, Barcelona, La Coruña, Málaga, Pamplona y Sevilla.
TAP compró en noviembre pasado el 99,81% del capital de Portugalia, segunda aerolínea lusa, por 140 millones de euros al grupo luso Espírito Santo.
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