Un 42% de los usuarios de internet en España compra viajes online, cifra que se sitúa por encima de la media europea, que está en el 37%, según aseguró la directora de marketing de Rumbo.es, Virginia Barbancho, quien se refirió a la comodidad, al precio, a la mayor variedad de productos y a la rapidez como los factores fundamentales que llevan al viajero a elegir el servicio on line.
Al hecho de que el precio sea "considerablemente más barato" a la hora de comprar por internet se une, la percepción del cliente de que efectivamente los mejores precios se encuentran por esta vía. Lo mismo ocurre con la seguridad, según explicó el director general de Rumo.es, José Rivera: "hoy en día no sólo no hay problemas de seguridad a la hora de comprar por internet, sino que la percepción del cliente es de plena seguridad".
En un debate sobre la evolución del comercio electrónico en España, que tuvo lugar en la Feria Internacional de Turismo Cultural de Málaga, Rivera explicó que después de los vuelos, los hoteles son el segundo producto en venta por internet y que ya está registrando crecimientos "muy interesantes" a ritmos superiores al 130%, "lo cual hace pensar que este producto está entrando en la misma fase que estaba el aéreo hace cuatro años".
Rivera añadió que el hotel es un producto "mucho más complejo" en el sentido de que vender una habitación de hotel "es mucho más difícil que vender una plaza de avión", por lo que requiere un mayor esfuerzo. Por eso su traslado al comercio de internet "está tardando".
El e-viajero de 2007
Los factores que condicionan la existencia del e-viajero actual son, según Virginia Barbancho, una creciente confianza generalizada en internet como un canal de compra seguro y sencillo, donde los precios son más asequibles, la "democratización" de los viajes que han favorecido las compañías bajo coste, la penetración de la banda ancha, la subida del precio del petróleo, que encarece los vuelos y el fenómeno de escapada de fin de semana, que también ha incidido en la desestacionalización.
Explicó que se identifican cuatro grandes grupos de viajeros on line: las parejas jóvenes, entre 20 y 45 años, sensibles al precio, que viajan en fines de semana y puentes, que compran con muy poca antelación y que ya están muy adaptados al uso de las nuevas tecnologías; las familias, clientes más exigentes para quienes el precio no importan tanto como una relación calidad-precio apropiada y un buen servicio. Este tipo de cliente compra con antelación y le interesa tenerlo todo bien atado.
Otro tipo de clientes son los grupos de amigos, muy susceptibles al precio, cuyos destinos favoritos coinciden con los de las parejas jóvenes, así como la poca antelación en la reserva. Y por último, los ejecutivos, entre 30 y 40 años son el cliente más exigente y los de mayor poder adquisitivo. El precio no importa sino que es más sensible a la puntualidad, a los servicios de valor añadido que les pueda prestar la agencia on line, como la factura electrónica o a la alerta en el teléfono móvil por sms, que informa de todos los detalles de su vuelo cinco horas antes de la salida.
El e-viajero del futuro
El e-viajero del futuro estará condicionado por una pérdida de poder adquisitivo; por el envejecimiento de la población que conformará un nuevo tipo de viajero maduro, más experimentado y con más tiempo libre; y por el crecimiento de la población y el de los viajeros étnicos que viajan a ver a sus familias. La competencia creciente on line hará unos viajeros cada vez más exigentes.
Rumbo, participada al 50% por Amadeus y Telefónica, nació en el año 2000. Con un 1.200.000 clientes en 2006, una facturación de 200 millones de euros y un beneficio superior a los 9 millones de euros que obtendrá en 2007, es uno de los líderes del mercado español de los viajes on line.
Rocío Noriega (actualidad@hosteltur.com)
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