El Congreso brasileño eximió ayer de responsabilidad a los directores de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) por el accidente de aviación de septiembre de 2006 que costó la vida a 154 personas, al chocar dos aviones en pleno vuelo.
La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que investiga el caso, presentó ayer su informe final, que será entregado al Ministerio Público (Fiscalía) y en el que sí se incluye la petición de acusación a cuatro controladores de vuelos y a los dos pilotos estadounidenses que chocaron con el avión de la aerolínea brasileña GOL.
El director de la CPI del Congreso, Marco Maia, explicó que no va a acusar a los directores del organismo de control aéreo "porque no fue posible individualizar las responsabilidades de cada uno". La comisión también exculpará a la directora del organismo, Denise Abreu, contrariamente a lo que había anunciado la semana pasada, como era solicitado por varios partidos políticos de la oposición.
No obstante, Maia confirmó que va a pedir al Ministerio Público que investigue a los cinco directores de la Anac y a otros cuatro funcionarios por supuestos delitos de falta de honestidad administrativa y por prestar informaciones falsas a la Justicia. Además, según el diputado, la cúpula de la Anac podría haber recibido ventajas indebidas como el "pase libre" en aviones comerciales. "Aunque los viajes fuesen de trabajo, necesita ser investigado y castigado", dijo Maia.
El 29 de septiembre del año pasado, un pequeño avión ejecutivo pilotado por los pilotos estadounidenses Joseph Lepore y Jan Paladino rozó en pleno vuelo sobre la selva amazónica a un Boeing de la aerolínea brasileña GOL, que cubría el trayecto entre Manaos y Brasilia.
El avión ejecutivo, recién fabricado por la brasileña Embraer, aterrizó de emergencia en una base militar y sus 12 ocupantes resultaron ilesos.
Como se recordará, este accidente desató una crisis aérea, cuyo más trágico episodio fue otro siniestro, el pasado julio, que dejó 199 muertos y un desaparecido, al estrellarse un avión de la aerolínea TAM en el aeropuerto paulista de Congonhas.
Los pilotos estadounidenses serán juzgados en ausencia "por rebeldía", como confirmó el mes pasado una corte federal, acusados de "atentado contra la seguridad del transporte aéreo", ya que supuestamente no conectaron el dispositivo electrónico que permite a los radares detectar la ubicación de la aeronave en vuelo.
Los pilotos permanecieron detenidos dos meses en Brasil, pero después se les devolvió sus pasaportes en medio de fuertes presiones diplomáticas.
HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)
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