SAS paga una compensación de 2.000 € tras los incidentes de sus turbohélices

Destacó que SAS AB del grupo de la línea aérea dijo que la aerolínea sigue la directiva de de la Unión Europea para cubrir cualquier gasto que los 117 pasajeros afectados pudieran haber efectuado relacionado con los accidentes, en los cuales ninguno de los viajeros resultó herido de gravedad. "Como compañías aéreas tenemos la responsabilidad de cumplir estrictamente con las pautas a seguir. De modo que puedan cubrir cualquier gasto extra que hayan tenido por el incidente que sufrieron", ha recalcado Ternert. Igualmente SAS continúa hablando con los pasajeros para determinar si requieren de alguna ayuda médica o psicológica ulterior a la desagradable experiencia. El pasado 9 de septiembre un avión turbopropulsor modelo Q-400 se incendió tras aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Aalborg en Dinamarca. Tres días después, otro avión de la compañía de la misma serie patinó en la pista en el aeropuerto de Vilnius en Lituania, rompiéndosele posteriormente un ala, también durante un aterrizaje de la emergencia. Ambos aeroplanos presentaron problemas en el tren de aterrizaje, lo cual obligó a SAS a tomar la decisión de retirar de su flota los 27 aparatos de este modelo canadiense Bombardier por tres semanas para someterlos a un intenso programa de inspección que reveló que tenían un problema de fabricación. SAS ha exigido al fabricante de aviones canadiense una indemnización de 77 millones de dólares. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)