Banamex se hace con Aeroméxico en el último minuto de una histórica y reñida competencia bursátil

Banamex, propiedad de Citigroup, y 14 destacados empresarios mexicanos vencieron ayer en el último minuto en la pugna por Aeroméxico con una oferta de 249,1 millones de dólares (174,7 millones de euros), presentada 27 segundos antes de que terminara el nuevo plazo de 24 horas concedido por el Gobierno mexicano el martes, a las 16.00 horas locales (21.00 GMT) de ayer. Aunque sus competidores, los empresarios Alberto y Moisés Saba, presentaron una última oferta de 249,5 millones de dólares (175 millones de euros), esta no fue recibida debido a que se registró dos minutos después de que se cumpliera el plazo límite fijado por las autoridades. Aunque el martes 16 el Gobierno mexicano anunció que había aceptado la propuesta de los Saba, tal como publicó este diario en su edición del miércoles, decidió a última hora del martes, tras las contrapropuetas ralizadas por el resto de los competidores, alargar en 24 horas el plazo para el cierre de la puja, que venció definitivamente ayer miércoles a las 16.00 hora local, momento en que el gubernamental Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), encargado de la venta del 59% de las acciones de Aeroméxico en poder del Gobierno mexicano, declaró al ganador y cerró el proceso de venta. Como este diario ha venido publicando en los últimos meses, ambos grupos de postores protagonizaron desde el pasado 22 de agosto una intensa guerra de ofertas y contraofertas en esta puja, que fue considerada histórica e inédita por todos los participantes del mercado. Además de Banamex y José Luis Barraza, en este grupo participan María Asunción Aramburuzabala y Valentín Díez Morodo, del Grupo Modelo; Juan Francisco Beckman, de Casa Cuervo; la familia Canales Clariond, del grupo IMSA; Henry Bremond, de la cadena Liverpool, y Tomás Milmo, de la telefónica Axtel, entre otros. Una puja muy reñida En 2005, el Gobierno mexicano puso a la venta las dos principales aerolíneas, Mexicana de Aviación y Aeroméxico, pero solo logró vender la primera en 165 millones de dólares, mientras que canceló la licitación de la segunda debido la ausencia de ofertas atractivas. Este año, el Gobierno decidió subastar la aerolínea a través del mercado bursátil, proceso que comenzó el 22 de agosto con una oferta de la familia Saba por 99 millones de dólares, cifra que elevaron hasta 249,5 millones de dólares. Sus competidores, el Grupo Banamex y los 14 empresarios, contraatacaron con una oferta de 151 millones de dólares el 14 de septiembre y que llevaron hasta 249,1 millones de dólares, cifra con la que se adjudicaron la aerolínea, debido a que fue la mayor oferta dentro del plazo fijado por Hacienda. Los Saba denuncian irregularidades Tras conocer los resultados, los Saba, que practicamente perdieron por los pelos, denunciaron en un comunicado que en el proceso existieron irregularidades y la falta de claridad al final de la subasta, aunque afirmaron que no impugnarán legalmente este proceso, "pues no tenemos interés en sostener litigios de años con el IPAB". El grupo ganador reiteró su decisión de tomar el control de la aerolínea, que estará presidida por el ex líder patronal José Luis Barraza, y de inyectar unos 240 millones de dólares de capital fresco. Por su parte, el Gobierno se declaró satisfecho por el resultado de este proceso "tan competido", e indicó que se desarrolló de manera transparente. El titular de la Unidad de Crédito del ministerio de Hacienda, Gerardo Rodríguez, comentó que después de 10 años de que el Gobierno trató de vender Aeroméxico, ahora los competidores se lo "estaban arrebatando en un proceso que no tiene precedente en México" y destacó que el precio que se alcanzó en la subasta fue superior en un 40% al promedio del mercado de los últimos meses. José A. Tamargo (latinoamerica@hosteltur.com)