Iberia ha calculado en un 35% la pérdida de pasajeros en sus operaciones en el puente aéreo entre Madrid y Barcelona, una vez el AVE llegue a la capital de Cataluña, prevista para el próximo 21 de diciembre.
No obstante, su estrategia no se orienta a reducir el número de frecuencias aunque se plantea una "reestructuración de su oferta", en palabras del director general de Iberia, Enrique Donaire, durante su presencia en el Foro Hotusa, celebrado en ocasión del 30º aniversario de la cadena hotelera del mismo nombre.
En otras palabras, Iberia piensa defender la rentabilidad de sus vuelos manteniendo los 92 trayectos diarios que realiza, sumando idas y vueltas, para seguir competitiva pero reducirá la capacidad de sus aviones. Un aspecto que supone una fortaleza para la compañía, ya que Spanair realiza 46, Air Europa 16 y Vueling 10. La ruta actualmente es operada con aparatos Boeing 757, con capacidad para unos 200 pasajeros, los cuales serán sustituidos por Airbus 319, con una capacidad cercana a los 140 asientos para conservar los niveles de ocupación.
Precisamente Donaire señala que el mercado doméstico resulta ineficiente para las aerolíneas por la sobreoferta existente que a su vez conlleva una baja en las tarifas, determinando que los ingresos unitarios por pasajero hayan caído un 30%, apuntando que es insostenible que el precio del taxi que lleva al pasajero al aeropuerto sea superior al del billete de avión.
Estos cálculos se asemejan a los que hace unos meses hiciera Spanair, compañía que estimaba que una vez estuviese en pleno funcionamiento la línea AVE entre las dos principales capitales españolas, le restaría un 30% al puente aéreo entre ambas ciudades.
En este corredor aéreo compiten cuatro compañías: Iberia, con una participación de mercado del 50%, Spanair con 28%, Air Europa un 13% y Vueling casi un 3%. Iberia se verá nuevamente golpeada por este competidor que, podría terminar de descalabrarle la rentabilidad en esa importante ruta especialmente dirigida al pasajero de negocios y quizás la única doméstica que nunca ha contemplado dejar. Cabe recordar que en los últimos años Iberia ha perdido casi el 45% del tráfico que antes monopolizaba.
Rutas intercontinentales desde El Prat
"En un plazo relativamente corto, y siempre que se den las condiciones adecuadas, El Prat tendrá hasta cuatro enlaces intercontinentales" aseguró Donaire. Y especificó como destinos con mayores probabilidades Estados Unidos y Latinoamérica, descartando Asia por la complejidad de la situación geográfica de España de cara a ese continente que lo hacen menos accesible.
Donaire aprovechó para repasar la actualidad de las relaciones de la aerolínea con el aeropuerto barcelonés. Consciente de la sensibilidad que el tema genera en Barcelona, resaltó que "Iberia es el mayor socio de El Prat y quiere seguir siéndolo" y añadió que, de hecho, "Barcelona ya es un aeropuerto intercontinental, aunque su volumen de ese tipo de vuelos sea aún pequeño".
Para Donaire cualquier planteamiento en el largo radio debe pasar primero por alcanzar una masa crítica de pasajeros procedente de los trayectos de punto a punto o de corto radio. En ese punto situó la inversión que está realizando la aerolínea con Clickair, como compañía que aportará esa masa crítica para la posterior puesta en marcha de grandes trayectos.
El alto directivo de Iberia recordó los anteriores intentos de la compañía, todos infructuosos, para hacer de El Prat un aeropuerto intercontinental. "En 1999 arrancamos el Barcelona- New York que se vino abajo por el 11-S. Luego cuando volvimos a plantearlo, llegaron las low cost y con ellas unas ayudas por parte de la Administración que enrarecieron el mercado" apostilló.
Diana Ramón Vilarasau/Ivan Vega (transportes@hosteltur.com)
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