El Airbus A-380 de Singapore Airlines (SIA) inicia hoy operaciones con su primer vuelo comercial entre Singapur y Sidney, con los primeros 471 pasajeros que consiguieron plaza en el viaje inaugural.
Singapore Airlines ha apostado por la comodidad de sus clientes al reducir la capacidad bruta de 870 asientos tipo turista que el Airbus A-380 puede albergar a 471, de forma de aumentar el espacio designado a cada pasajero inclusive en la cabina más económica, fundamental en los vuelos de larga distancia.
La compañía asiática ha lanzado con la operación de su flota de super jumbos la clase suite, exclusiva para 12 pasajeros que dispondrán de suites de lujo, acondicionadas con cama de 58 centímetros, monitores de televisión de pantalla plana, una mesa de despacho y un sillón reclinable, además de contar con baño privado, entre otros privilegios.
En el segundo piso del avión hay disponibles 60 sillones de clase business, que pueden convertirse en cama, mientras que los 399 asientos correspondientes a la clase turista están repartidos entre los dos niveles.
Los pasajeros, muchos de ellos llegados a Singapur varios días antes del viaje inaugural, estarán atendidos por los 31 auxiliares de vuelo en el evento.
Hasta ahora, sólo una docena de ciudades -entre las que se cuentan Singapur, Londres, París, Nueva York, Los Ángeles y Tokio- puede permitirse acoger al gigante de Airbus, que mide 80 metros y tiene una altura 24,1 metros.
El Aeropuerto Changi de Singapur emprendió hace tres años los trabajos de adaptación, que supusieron tener que ampliar las pistas de aterrizaje, las puertas de entrada a los hangares, e incluso hasta los vehículos para transportar el equipaje.
Singapore Airlines espera recibir su segundo A-380 en enero y otros seis en los primeros meses de 2009. El primero lo recibió el pasado 15 de este mes en París y voló a la ciudad-Estado dos días más tarde, donde fue recibido en la pista de aterrizaje por el primer ministro singapurés, Lee Hsien Loong, y los presidentes de SIA, Stephen Lee, y de Airbus, John Leahy.
El consorcio europeo Airbus tuvo problemas con la compatibilidad de algunos programas informáticos y con el sistema de cableado en el fuselaje, lo cual motivó que la aerolínea asiática recibiera el avión con 18 meses de retraso.
Estos problemas en la fabricación, las pérdidas millonarias que han supuesto y el cambio de cinco presidentes de Airbus en los últimos meses han perjudicado a la imagen de la empresa, cuyo A-380 pronto encontrará un serio competidor en el Dreamliner 787 de Boeing. Sin embargo, hasta la fecha el fabricante aeronáutico europeo ha recibido 189 pedidos de 16 clientes.
HOSTELTUR (transportes@hosteltur.com)
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