La propuesta del Congreso mexicano de cobrar cinco dólares (unos tres euros) por turista que arribe al país en cruceros podría ser rechazada en el Senado de la República.
En estos días, la Asociación de Cruceros de Florida y El Caribe (FCCA), que preside Michelle Paige, se ha manifestado contra la propuesta de cobrar dicho impuesto a todo turista que desembarque de los cruceros que llegan a puertos mexicanos. Para esta asociación, dicho impuesto "sería totalmente desafortunado para el sector turístico, ya que éste desinhibiría la visita de un millón de pasajeros a puertos nacionales por año".
Según cifras del Ministerio de Turismo, México obtuvo ganancias por 560 millones de dólares (389,2 millones de euros) durante 2006 con la llegada al país de unos tres millones de cruceristas. Hasta julio de este año, han viajado por esa vía 4,2 millones de turistas, para un incremento del 23,9% con respecto a 2006.
Carnival, que preside Micky Arison, argumenta que el nuevo gravamen dañaría la competitividad del país, reduciendo la llegada del turismo. Esta firma paga anualmente 20 millones de dólares por diversos derechos para atracar en México.
El senador Gustavo Madero, presidente de la Comisión de Hacienda, ha admitido que es necesario revisar la propuesta, ya que hay mucha inconformidad no sólo de las navieras, sino de los puertos que en teoría se verían beneficiados.
Un ejemplo es Guaymas, puerto que acaba de invertir nueve millones de dólares en la rehabilitación del muelle La Ardilla para comenzar a recibir cruceros a partir del próximo otoño y captar cerca de 7,5 millones de dólares.
La línea que empezaría a llegar a Guaymas en octubre de 2008 es Holland America. Pero si se aprueba el pago de cinco dólares, la compañía podría cancelar hasta cinco llegadas de cruceros de las diez que tiene programados, ha advertido la compañía.
Otro que busca consolidarse en este negocio es el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, que espera la llegada de dos cruceros que dejarían en lo que resta del año unos ingresos en el orden de los dos millones de pesos (unos 100.000 euros).
Todos los puertos mexicanos de cruceros han propuesto que el nuevo impuesto debe ser rechazado y de ser aprobado, entonces piden se aplique gradualmente o que sea retrasado hasta 2010. De no ser así, esos puertos perderían alrededor de un millón de dólares por año (unos 700.000 euros), aseguran en el sector.
HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.