El turismo idiomático trae a España cada año a 180.000 personas, un mercado del que Extremadura casi no participa, ya que casi todo se lo reparten entre Salamanca y Málaga, las dos ciudades españoles líderes en atraer a extranjeros que quieren aprender a hablar castellano. Por eso, la Consejería de Turismo extremeña se ha propuesto captarlos mediante la apertura de centros de enseñanza del idioma.
La subdirectora de Promoción y Comercialización Exterior del Turismo de Turespaña, Victoria Marcos, explicó que tanto la estancia media como el gasto de los turistas idiomáticos es "muy superior" a la de los visitantes convencionales, incluido el turista cultural, razones por las que las comunidades apuestan por atraer este tipo de turismo "de calidad" más que de cantidad.
En este sentido, la consejera de Turismo, Leonor Flores, ofreció el apoyo de la Administración autonómica al sector privado de escuelas y academias de lengua española que deseen abrir instalaciones y sean capaces de atraer nuevos turistas por esta vía. En alusión a los importantes efectos que tiene el turismo idiomático, la consejera destacó que "una persona que viene para aprender español es muy probable que vuelva más adelante y que además sea un incentivo para que comunique su experiencia en su entorno, a familiares y amigos".
La consejera de Turismo hizo este anuncio durante el encuentro de 60 academias de español de toda España que tuvo lugar en Cáceres esta semana organizado por la Federación de Escuelas de Español como Lengua Extranjera (Fedele) y Turespaña, con la colaboración del Instituto Cervantes.
El aumento del turismo de idiomas es tal que Turespaña está preparando un estudio para medir su impacto socioeconómico y conocer mejor las características de este mercado, por el que España compite con países de América Latina, como México.
Mercados emisores de turismo idiomático
Según declaró recientemente a HOSTELTUR el presidente de la Asociación de Centros de Español en Málaga (ACEM), Jesús Lledó, Alemania es el principal mercado emisor de estudiantes de español hacia nuestro país. Otros mercados son Italia, Francia, Holanda, Escandinavia y, de manera emergente, los Países del Este (Chequia, Polonia y Rusia).
La edad del turista idiomático en temporada alta está entre los 25 y 30 años y en torno a los 35 años en temporada baja. En este sentido, el presidente de la ACEM indicó que el idiomático rompe la estacionalidad del turismo tradicional. Tiene una cierta estacionalidad, "pero es mucho menor". Los italianos son los que más vienen en verano y los escandinavos, los de estancias más largas. A esto ayuda que los suecos están becados por el Gobierno de su país y sus estancias son de 12 semanas, añadió.
Rocío Noriega (actualidad@hosteltur.com)
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