Renfe pone hoy en servicio los trenes de la serie 130, de alta velocidad y rodadura desplazable, entre Madrid y Gijón, que sustituirán a los Talgo que en la actualidad hacen ese recorrido, según informó la compañía.
La puesta en funcionamiento de este nuevo servicio, denominado Alvia, no alterará el actual itinerario ni el tiempo de viaje, que serán los mismos que emplean los trenes Talgo que se desplazan entre ambas ciudades.
El servicio Alvia incorpora las prestaciones características del AVE en clase preferente: restauración a bordo, copa de bienvenida y distribución de prensa, cuya inclusión hará elevar el precio del billete en esta categoría de 51,50 a 60,10 euros, mientras que se mantendrán las tarifas de la clase turista.
En el futuro, una vez que la línea de alta velocidad Madrid-Valladolid esté operativa, los nuevos trenes Alvia enlazarán Madrid con la cornisa cantábrica a través de esta infraestructura, lo que permitirá ahorrar cerca de una hora y media de viaje en cada una de las relaciones por las que circularán.
La velocidad máxima que alcanzan es de 250 kilómetros por hora en líneas de alta velocidad y de 200 en las convencionales. Cada composición de la serie está formada por dos cabezas motrices de perfil aerodinámico y once coches de butacas, que se distribuyen entre las clases turista (236 plazas) y preferente (63 plazas). El total de plazas de cada tren es de 299, una de ellas adaptada para personas de movilidad reducida que viajen en silla de ruedas.
Los trenes de la serie 130 son vehículos versátiles que podrán circular indistintamente por las líneas de ancho internacional y por las de ancho nacional utilizando los intercambiadores de ejes instalados en las conexiones entre ambas infraestructuras. La serie 130, cuya fabricación fue adjudicada por Renfe a un consorcio formado por Talgo-Bombardier por 584,3 millones de euros, estará integrada por 45 unidades
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