Los fundadores de Vueling, su consejero delegado Carlos Muñoz y su director general Lázaro Ros, han renunciado a sus funciones ejecutivas dentro del Consejo de Administración de la aerolínea catalana, aunque continúan como miembros del cuerpo directivo, una decisión que tendrá efecto a partir del próximo día 25 de noviembre, como parte del acuerdo alcanzado con su antagonista Grupo Planeta previo a la celebración de la Asamblea General de Accionistas, tal y como había venido comentando el presidente de esa corporación editorial, José Manuel Lara, y que marca el regreso del grupo a la dirección de la compañía.
Ayer finalmente el consejo de administración de Vueling ultimó el acuerdo decidiendo por unanimidad el nombramiento de Josep Piqué i Camps como presidente con carácter de consejero independiente de la aerolínea, mientras que Barbara Cassani, hasta ahora presidenta de Vueling desde el pasado 24 de septiembre, permanecerá en el cuerpo directivo de la compañía como consejera independiente. Piqué, que abandonó la presidencia del PP de Catalunya a finales de julio, fue una imposición del presidente de Planeta, según refirieron a HOATELTUR fuentes cercanas a la compañía.
Como nuevos miembros del Consejo de Administración en representación de Inversiones Hemisferio, estarán el presidente y directores generales del fondo de la familia Lara, José Creuheras, José Lara y Jordi Fainé, respectivamente.
Por su parte, Dave Barger y Allen Custard cesan también como consejeros de la compañía.
El Consejo de Administración "anunciará a la mayor brevedad posible el nuevo consejero delegado", han señalado a la salida ayer de la reunión.
Vueling celebrará una Junta General Extraordinaria el próximo 26 de noviembre para aprobar, entre otros puntos del orden del día, la composición del nuevo Consejo de Administración y dar a conocer el nuevo plan de negocio para 2008.
Según ha destacado la expresidenta Cassani, la nueva configuración del nuevo Consejo de Administración garantiza la representación tanto de los accionistas de referencia como de los minoritarios. "El nombramiento de Josep Piqué como presidente es una clara señal de la confianza que tenemos en el futuro de la compañía".
Estiman que el regreso de los representantes de Inversiones Hemisferio al Consejo de Administración, retirados desde hace dos meses, fortalecerá la compañía, mientras que la permanencia de los fundadores en este cuerpo directivo aportará estabilidad, si bien no mantendrán la conducción de la empresa, cuestionados por el principal accionista (26,84% del capital), a cuya gestión y un descontrolado plan de crecimiento, han sido atribuidos los negativos resultados durante todo el año y su estrepitosa caída en la bolsa.
Carlos Muñoz y Lázaro Ros destacaron, no obstante, que han construido "una empresa sólida con una moderna flota de veinticuatro aeronaves que este año transportarán a más de seis millones de pasajeros, con un gran reconocimiento de la imagen de marca".
Los representantes de Inversiones Hemisferio han asegurado que se han reincorporado "con el compromiso de aumentar el valor de la compañía y de lograr crear, en todo momento, valor para el accionista". Para Josep Piqué, "la asunción de la presidencia de Vueling supone una gran responsabilidad y la oportunidad de demostrar a los accionistas y clientes que Vueling tiene por delante un brillante futuro".
Inversiones Hemisferio, sociedad de la familia Lara, forzó la convocatoria de esa junta de accionistas extraordinaria -que se celebrará el 26 de noviembre- para censurar la gestión del equipo de dirección de Vueling.
La compañía contrató el pasado mes de octubre los servicios del banco de inversión Rothschild y de un gabinete de imagen para que colaborase "de forma activa" en el examen "de las opciones estratégicas que se plantea en estos momentos la empresa".
Diana Ramón VIlarasau (transportes@hosteltur.com)
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