La Organización Mundial del Turismo (OMT) inauguró ayer en Cartagena de Indias su XVII Asamblea General centrada en los efectos adversos que tiene el cambio climático sobre la industria turística, en especial en dos de los tipos de vacaciones más populares: el turismo de playa y los deportes invernales.
En tal sentido, el secretario general de la OMT, Francesco Frangialli, advirtió que el mercado penalizará los destinos turísticos que no hagan desarrollo sostenible, tras reconocer que ese sector contribuye también a las emisiones de gases invernadero (GEI), que repercuten en el cambio climático. Frangialli se refirió también a la necesidad de que todos los actores turísticos ayuden a la reducción de la pobreza, la prevención de riesgos del sector y la gestión en momentos de crisis.
Un informe presentado en la Asamblea General de la OMT, que se celebra hasta el 29 de noviembre, indicó que las playas han sufrido la erosión de tormentas intensas, así como la proliferación de algas y la infestación de medusas por la subida de la temperatura del mar. Asimismo, las estaciones de esquí han tenido que hacer frente a la falta de nieve y a una temporada más corta. Frangialli recordó que el turismo es una de las mayores víctimas del cambio climático, pero también es una de los causantes.
Un informe de la OMT indica que las emisiones procedentes del turismo internacional llegan a un 5% del total mundial, cifra que se sitúa por detrás de la agricultura, con un 15%, y en el mismo nivel que la industria química.
El grueso de las emisiones del turismo, un 75% del total, corresponde al transporte, ya que el aéreo representa cerca del 40% del gas carbónico emitido por el sector, mientras que el transporte por carretera contribuye en un 32%. Aunque el transporte aéreo es responsable de entre un 2% y un 3% de las emisiones mundiales, el transporte en su conjunto produce hasta un 14% del total, cifra que incluye muchos viajes sin relación con el turismo.
El alojamiento es responsable de un 21% del total de las emisiones del sector turístico, mientras las actividades turísticas tienen una contribución que representa apenas un 4% del total del sector y sus emisiones están directamente relacionadas con la cantidad de energía de combustibles fósiles que consumen.
A pesar de ser una actividad relativamente limpia, sin chimeneas como lo recordó el presidente colombiano, los desplazamientos turísticos internacionales se duplicarán en los próximos quince años, hasta 1.600 millones de viajeros en 2020, lo que provocará un crecimiento de las emisiones del sector estimado en un 152% hasta 2035, si no se toman medidas para reducirlas.
HOSTELTUR (latinoamerica@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.