Los empresarios españoles siguen lanzados en su apuesta por invertir en el ámbito inmobiliario-turístico en el extranjero. El destino favorito sigue siendo Latinoamérica, pero no el único, según indica un estudio elaborado por la consultora Irea.
El movimiento protagonizado por las adquisiciones por parte de grandes corporaciones en otros países ha impulsado este crecimiento, según se desprende del estudio "La inversión inmobiliaria-turística española en el extranjero". De hecho, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la inversión española en empresas turístico-inmobiliarias extranjeras se situó el pasado año en torno a los 5.000 millones de euros, aproximadamente el 8,5% de la inversión exterior total.
En el ámbito turístico Prasa adquirió a principios de 2005 la compañía portuguesa Lusotur, que tenía entonces los terrenos en los que se está realizando la expansión de Vilamoura, la expansión turístico-inmobiliaria en el Algarve portugués. Por su parte, Procam apostó en marzo de 2006 por hacerse con el 50% de Lusotur.
Hay negocio más allá del Caribe
Aunque el destino estrella de estas inversiones siga siendo Latinoamérica, concretamente Brasil, Argentina y México, el informe de Irea señala que países como China e India, a pesar de ser destinos emergentes, también se encuentran entre las regiones favoritas entre las que son objeto de captación de inversiones en infraestructuras.
El escaso desarrollo urbanístico de dichos destinos, así como las grandes cantidades de suelo (sobre todo en primera línea de mar) y los bajos precios son algunos de los atractivos para los inversores españoles, a lo que se unen las facilidades que ofrecen los distintos gobiernos. Sin embargo, Irea advierte de que dichos puntos "pueden ser arma de doble filo" ya que la facilidad para adquirir grandes extensiones de terreno implica también grandes inversiones e impide la venta a terceros de parte del suelo con prima para financiar los importantes gastos de la urbanización.
El Grupo Mall, que proyecta el Campeche Golf Marina & Spa Resort en México (un complejo con 2.500 viviendas, golf y marina), es un ejemplo de las inmobiliarias españolas que se han lanzado a desarrollar grandes resorts de playa en el extranjero. A éste se suman el de Hansa Urbana en Cancún o las inversiones de Grupo Lar, Martinsa-Fadesa, Anida, o Grupo Mahia en México.
En Brasil, el Grupo Balboa proyecta desarrollar un complejo de 4.000 viviendas y cuatro hoteles en Salvador de Bahía, mientras que el Grupo Dico hace lo propio con el complejo turístico residencial Samaná.
Compañías como Acciona, Fadesa, Prasa, Realia o Neinver han apostado ya por invertir en Europa del Este. Además, el informe apunta como futuras oportunidades de negocio para el sector turístico a Croacia y la zona costera de Bulgaria.
En Marruecos ya se encuentra Martinsa-Fadesa, mientras Barceló y Vincci se han adentrado en el mercado de EEUU.
Las facilidades de financiación, la apreciación del euro frente al dólar y una red de comercializadoras cada vez más consistente y muy extendida internacionalmente anima estos flujos de inversión. Sin embargo, desembarcar en el extranjero exige muchas precauciones previas.
Los expertos recomiendan, entre otros factores clave antes de invertir contar con una estrategia muy clara, tener buena información sobre el mercado en el que se va a invertir, buenos asesores y buenos contactos en la región.
Aina Solano (actualidad@hosteltur.com)
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