El AVE Córdoba-Málaga ha supuesto una inversión de 2.539 millones de euros

El tramo de 54,5 kilómetros entre Antequera y Málaga, que entró en servicio el pasado domingo 23 de diciembre, y era el último que faltaba para la línea de alta velocidad desde Madrid, ha supuesto una inversión de 1.500 millones de euros. Esta última infraestructura ha sido, según señalan desde el Ministerio, la más complicada de todo el recorrido ya que la singularidad orográfica ha obligado a construir ocho túneles, con una longitud total que supera los 25,8 kilómetros, destacando, entre ellos, el túnel de Abdalajís, de tipología bitubo, compuesto por dos túneles gemelos de vía única. Y a estos ocho túneles se suma el soterramiento de las vías para su integración del ferrocarril en Málaga, con una longitud de 1.932 metros. Asimismo también ha sido preciso la construcción de diversos viaductos entre las estaciones de Antequera y Málaga, un total de 18, de los 35 que tiene la línea Córdoba-Málaga, con especial importancia del que se ha llevado a cabo para salvar el arroyo de las Piedras, de 1.208 metros de longitud. Para Alfonso González, director del Adif para esta línea, "la obra ha sido muy compleja" por el cruce de valles y montañas, antes de llegar a Cártama, donde todo el terreno es llano hasta Málaga. González, en una improvisada rueda de prensa a bordo del tren S103 de Siemens que realizó el viaje inaugural entre Madrid y Málaga, destacó que se han realizado un total de 36.000 kilómetros de pruebas con tren sobre la vía. 30.000 billetes vendidos En cuanto a la venta de billetes, el director general de Alta Velocidad y Larga Distancia de Renfe, Abelardo Carrillo, indicó que hasta mediados de febrero, fecha máxima en la actualidad de compra de billetes, se han vendido 30.000, y añadió que para algunos días hay 3.000 billetes cerrados. Renfe Operadora calcula duplicar en año y medio el número de viajeros entre Madrid y Málaga, que hasta la entrada de la alta velocidad era de un millón anual, y "ahora calculamos pasar a dos millones". Respecto al compromiso de puntualidad que tiene Renfe con sus trenes de alta velocidad, Carrillo señaló que en un principio se van a mantener los clásicos de un retraso de quince minutos, devolución del 50% del billete, y si son 30 minutos, la devolución será del 100%. Más tarde, y cuando Renfe estime oportuno, se pasará a un compromiso semejante al que hay en el AVE de Madrid a Sevilla, de cinco minutos, pero el directivo de Renfe recordó que "esa línea se tardaron dos años en llegar a ese compromiso".