El jefe del gabinete de ministros del Gobierno argentino, Alberto Fernández, citó ayer a Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, dueños del Grupo Marsans, a quien pertenece Aerolíneas Argentinas, con quienes analizó la situación por la que atraviesa lo compañía aérea, que en la mañana del jueves canceló cuatro vuelos.
De la reunión ha trascendido que los propietarios de Marsans acordaron con el Ejecutivo argentino trabajar para lograr la "paz social" con los siete sindicatos que representan a los casi 8.500 trabajadores de la línea aérea.
Díaz y Pascual se entrevistaron también con los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Planificación, Julio de Vido, así como con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.
Los portavoces gubernamentales indicaron que los funcionarios y los empresarios analizaron los compromisos de inversión y capacitación del personal asumidos por Aerolíneas Argentinas y se discutió la conformación de una "mesa de seguimiento" de los acuerdos alcanzados por la compañía, los sindicatos y el Gobierno.
Las fuentes señalaron que próximamente el Gobierno y Aerolíneas, en la que el Estado argentino tiene una participación accionarial del 5%, convocarán a cada uno de los siete sindicatos a reuniones por separado para "llegar a un acuerdo de largo plazo, buscando previsibilidad, calidad en la gestión y recrear la confianza con el usuario".
Los dueños de Marsans vienen reclamando desde hace meses un "pacto social" con los trabajadores como garantía para desembolsar 3.500 millones de dólares, compromiso de inversión asumido por Aerolíneas.
Aunque el miércoles Aerolíneas Argentinas anunció la normalización de sus operaciones en los aeropuertos capitalinos de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery, ayer jueves la aerolínea canceló cuatro vuelos, dos a Uruguay y dos nacionales en este último aeropuerto, aunque a diferencia de las ocasiones anteriores, avisó a los pasajeros antes de que llegaran al aeropuerto.
En los mostradores de Aerolíneas Argentinas en el Aeroparque se anunciaba la cancelación de los vuelos a Montevideo y Punta del Este, en Uruguay, que debían salir entre las 07:00 y las 08:00 horas locales de ayer, el de Jujuy previsto para las 11:50 y el de Córdoba, para las 18:40. A su vez, se le informó a los pasajeros que podrían optar entre la devolución del dinero o realizar la reserva en otro vuelo.
La cancelación de los vuelos dispuesta ayer "es una reprogramación para llegar a terminar de poner los aviones en horario", declaró el portavoz de la aerolínea, Jorge Molina. "Hay vuelos que prácticamente no tienen pasajeros y se consolidan con otros", agregó.
Molina insistió en que las operaciones de la compañía se están normalizando luego de los conflictos sindicales que el viernes pasado obligaron a aplazar varios vuelos internacionales en medio de indignadas protestas de cientos de pasajeros en el aeropuerto de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, el mayor del país, tal como ha venido informando este diario.
Llamamiento de los agentes de viajes
Ante las cancelaciones, demoras y reprogramaciones de vuelos registradas en los últimos días, la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires (Aviabue) ha solicitado solucionar en otro escenario estas situaciones, "de manera tal de no afectar a la actividad turística y comercial", afirma la Asociación en un comuenicado dado a conocer ayer.
"Si bien la Asociación respeta las posturas, insta a las partes a que busquen una pronta solución y eviten trasladar el conflicto a los pasajeros residentes y extranjeros que visitan el país, agencias de viajes y empresas vinculadas al turismo", agrega el comunicado.
J.A.T./A.V. (latinoamerica@hosteltur.com)
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