El Ayuntamiento de Barcelona espera que el decreto de la Generalitat le facilite controlar los apartamentos turísticos

Carnés ha reconocido que no disponen todavía del texto del decreto que está elaborando el Gobierno catalán, y que, entre todas medidas, obligará a los propietarios de estos pisos a contar con una licencia específica municipal, aunque asegura que el Consistorio está "muy interesado" en poder participar "para exponer la realidad específica de Barcelona". En este sentido, el tercer teniente de alcalde ha apuntado que los problemas que generan este tipo de alojamiento en ámbitos "característicamente turísticos", como la costa o la montaña, son muy diferentes a los que provocan en contextos urbanos, donde las molestias que producen sus ocupantes son muy habituales. Carnés ha indicado que el decreto deberá definir la capacidad de inspección de la que podrán dotarse las administraciones locales para, en el caso de que se produzcan irregularidades o molestias, poder actuar. A juicio del Consistorio, una causa de la proliferación de este tipo de pisos turísticos es el "vacío legal" y la compleja vía a la hora de poder actuar cuando se plantean problemas. En este sentido, ha indicado que no será necesario crear un nuevo cuerpo de inspección, sino que el decreto dotará a la Guardia Urbana de los instrumentos legales para poder hacerlo y cubrir las "lagunas" que hasta ahora impedían un control más estricto, ya que estos pisos tienen la condición de domicilio y no de un lugar público en el que se desarrolla una actividad comercial. El Ayuntamiento informó recientemente de que sólo 22 de las 120 inspecciones que la Guardia Urbana realizó entre enero y diciembre de 2007 en los apartamentos turísticos de Barcelona que generaron problemas de ruido y otras molestias acabaron en una orden de cese de actividad, y sólo en un caso se ordenó una propuesta de precinto del piso. En estos momentos en el registro de la Generalitat hay contabilizados 951 pisos turísticos en Ciutat Vella, el distrito de Barcelona donde más han proliferado y donde existe una moratoria para la creación de más apartamentos turísticos tras la aprobación del Plan de Usos, que obliga a que todos los pisos que desarrollen esta actividad estén inscritos en el registro de la Generalitat. No obstante, y según diversas fuentes citadas por Efe, el número de pisos no registrados oficialmente podría llegar a duplicar a los que están inscritos.