En 2007 la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), en colaboración con gobiernos y autoridades aeroportuarias y de navegación aérea, consiguió reducir el tiempo de vuelo en más de 350 rutas, ahorrando la emisión de seis millones de toneladas de CO2, según ha afirmado a HOSTELTUR Jean-Charles Odelé-Gruau, country manager de IATA para España y Portugal.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia propuesta por IATA basada en innovación tecnológica, aviones "mas limpios" y operaciones mas eficientes para reducir la contaminación que produce la industria aérea y que de modo optimista divulga bajo la consigna de "cero emisiones". Todo antes que imponerse un sistema de comercio de emisiones que no ha sido, en algunos casos, proporcional a la contaminación que genera cada sector, según la industria aérea, cuestionando que la CE se limite a imponer un sistema de comercio de emisiones sin mirar más allá.
El directivo ibérico destaca que estiman que el impacto de los costes que asumirá la industria aéra cuando se incorpore al sistema de derechos de emisiones establecido por la Comisión Europea, el mercado de emisiones de CO2 podría ser de entre 4 y 9 US$ por billete (entre 2,7 y 6 euros).
Nuestra estrategia se articula alrededor de cuatro ejes: inversión en nuevas tecnologías, construcción y uso de mejores infraestructuras, operaciones aéreas eficientes, elaboración de medidas económicas positivas, trabajando con los gobiernos para establecer un comercio de derechos de emisión global, justo y voluntario.
En cuanto avances reales y efectivos sobre la estrategia propuesta, Odelé destaca que ya existen varios proyectos de I+D referidos a nuevas tecnologías y aviones "limpios": energía solar, biomas, biofuel, etc. Insiste en que según la IEA (International Energy Agency), la aviación solo representa un 2% de las emisiones generadas por el hombre. Sin embargo, las viviendas representan un 8% y el transporte por carretera, un 18%. Agrega que, por otra parte, la aviación está en un proceso permanente de mejora: un 70% en los últimos 40 años y una previsión de mejora de un 25% de aquí al 2020, lo cual nos permitirá limitar el impacto del crecimiento del tráfico sobre la contaminación.
Otro ejemplo de iniciativas en esta línea es el diseño de una nueva técnica de aterrizaje (CDA ? Continuous Descent Approach) que consiste bajar de manera continúa, en vez de aterrizar bajando por etapas.
Asimismo, Odelé destaca que hay otras iniciativas que podría adelantar la CE y que son mucho más efectivas para prevenir las emisiones. "El Cielo Único permitiría ahorrar 12 millones de toneladas de CO2 al año y IATA lleva 18 años presionando para que se convierta en una realidad. Por este motivo no entendemos que la Comisión se limite a imponer un sistema de comercio de emisiones sin mirar más allá. Por suerte, no sólo existen soluciones políticas dentro de nuestra estrategia", apunta.
Estrategias ecológicas
Por otra parte, IATA ha venido señalando la necesidad y el desafío que tienen las compañías aéreas de implementar estrategias ecológicas en sus negocios, tales como examinar todos las aspectos de sus operaciones en los cuales se pueden identificar áreas de mejora. "Un avión consume en base a su peso. La cantidad de prensa a bordo, documentación técnica, catering, agua, etc. tiene consecuencias sobre el consumo de un avión. Un avión con fuselaje limpio tiene mejor aerodinamismo y por lo tanto consume menos; es decir, que las compañías aéreas deben identificar oportunidades de ahorro, estudiando sus operaciones, tanto en tierra como en vuelo y la manera en la que efectúa el mantenimiento de sus aeronaves".
A finales de diciembre pasado, los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea aprobaron por unanimidad posponer para 2012 la participación de la aviación civil en el sistema comunitario de comercio de emisiones de CO2, a diferencia de la propuesta algo más estricta de la Eurocámara que la plantea a partir de 2011. Aun falta la aprobación definitiva.
A partir de ese año se fijará un tope de permisos de contaminación a las aerolíneas basado en el promedio de sus emisiones entre 2004 y 2006, y las que superen el límite tendrán que comprar derechos suplementarios en el mercado a otras industrias. La mayoría de los permisos de emisión se distribuirán entre las compañías aéreas de manera gratuita, pero un 10% del total se subastará. Este apartado se eleva al 25% en el proyecto parlamentario. De estos topes, estarán exentas al menos el 90% de las operaciones que se realizan a territorios periféricos como las Islas Canarias.
Aunque la el sector aéreo emite menos del 3% de CO2, su tendencia lógica pareciera ser a aumentarlas, dadas las previsiones de crecimiento del transporte aéreo en los próximos años.
Según las estimaciones de la IATA, unos 2.750 millones de pasajeros abordarán vuelos domésticos e internacionales en 2011, una cifra que supone un aumento del 29% frente al tráfico aéreo de pasajeros en el 2006, mientras que el número de pasajeros internacionales se incrementará de 760 a 980 millones en los próximos cinco años, con un promedio anual de crecimiento del 5,1%. Se calcula que la repercusión de las medidas para reducir las emisiones de CO2 de la industria aérea supondrá un incremento entre 1,8 y nueve euros en las tarifas de vuelos intraeuropeos y hasta 40 euros en trayectos trasatlánticos. La UE prevé que la demanda de vuelos se reduciría entre un 0,1% y un 2,1%.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.