Los propietarios del Hotel Sardinero invertirán 20 M € en su reforma

Según ha afirmado Luis de la Fuente, uno de los arquitectos encargados del proyecto de recuperación, el estado del edificio tras 140 años de un "uso intensivo" es de una "decadencia interna muy importante" y de una "calidad estructural muy baja". Las obras incluyen la construcción de una nueva fachada y la remodelación del resto, así como la supresión del revestimiento actual, y la reconstrucción de las molduras, huecos, balcones y cerrajerías. Por lo que se refiere al interior, contará con 103 habitaciones, diez menos que en la actualidad, salones y tres plantas de sótanos para garajes, instalaciones y servicios. El proyecto cuenta ya con la aprobación inicial del Ayuntamiento de Santander y está a la espera de los permisos de las Consejerías de Cultura y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria. Con esta iniciativa, la compañía pretende que la instalación, una de las más emblemáticas de las playas santanderinas, recupere en 2011 la imagen clásica que ofrecía en los años 20, cuando vivió su momento de mayor "esplendor" por los veraneos de la Familia Real en el Palacio de La Magdalena y la "Belle Epoque". El presidente del grupo hotelero, Armando Álvarez, ha explicado que el objetivo de la iniciativa es que el edificio vuelva a mostrarse "tal como era" tras la reforma realizada en 1915 por el arquitecto Eloy Martínez del Valle. Asimismo ha señalado que con este proyecto se quiere "recuperar la historia y conservar el futuro", ya que, según ha añadido, "la vida útil del hotel como edificio y como negocio está a punto de agotarse". El hotel Sardinero, tal y como está en la actualidad, es el resultado de sucesivas ampliaciones y reformas llevadas a cabo sobre un primer edificio de mediados del siglo XIX, que era un palacete de veraneo propiedad de Juan Pombo. Hacia 1870 el Gran Hotel del Sardinero comienza a tomar forma con una primera ampliación proyectada por el arquitecto Atilano Rodríguez, con lo que se empieza a dibujar el diseño actual de la plaza de Italia, donde se ubica. El final de las vacaciones veraniegas reales en Santander en la década de los años 30 marca el inicio de la decadencia del establecimiento, que en los años 50 y 60 sufre sus últimas reformas, en las que se recubre su fachada de cerámica y se le añade una planta entre los torreones. Además de este establecimiento, el Grupo Sardinero cuenta con otros dos hoteles, también en la capital cántabra. Se trata del Hoyuela y el Bahía.