Barceló Hotels & Resorts invertirá más de 20 millones de euros en reformar el Hotel Formentor, situado en Mallorca. Entre otras novedades, la cadena prevé dotar al establecimiento de un spa y de espacios para reuniones, con el objetivo de romper la estacionalidad.
Directivos de Barceló Hotels & Resorts y de CMV Arquitectos Asociados mantuvieron el miércoles una reunión informativa con los miembros del Ayuntamiento de Pollença para exponerles las líneas generales de la iniciativa. Ésta implica la renovación de las habitaciones y resto de instalaciones, "adaptándolas a las necesidades que el cliente del siglo XXI exige", explica la cadena. Las obras se desarrollarán en cuatro fases, a lo largo de cuatro años.
El mencionado estudio de arquitectura será el encargado del proyecto, supervisado por Jaime Torrens, director general de Construcciones de Barceló. La cadena pretende respetar "el privilegiado entorno de la península de Formentor y la historia del establecimiento", elaborar un estudio de impacto ambiental al margen de que sea exigido por las autoridades, "intentar conseguir la máxima sostenibilidad del hotel" y conservar su edificio principal. Además afirma que el número de plazas hoteleras y la volumetría serán "sensiblemente inferiores al máximo permitido, incluso en la normativa futura que todavía no está en vigor".
La exposición de los aspectos técnicos corrió a cargo de Josep Vich, del equipo de arquitectos. Recalcó que "es necesario adecuar completamente las edificaciones actuales a los estándares de calidad correspondientes a un hotel que pretende constituirse en un referente en todo el mundo y, obviamente, a las normativas de seguridad, de accesibilidad y de adecuación medioambiental vigentes". Indicó que se optará por que las nuevas edificaciones no compitan ni alteren la presencia del edificio principal, por lo que se plantea una disgregación compositiva y espacial de los nuevos volúmenes, para evitar la aparición de nuevos edificios compactos y pesados. Afirmó que el proyecto elaborado incide sobre superficies que actualmente no disponen de vegetación, como pistas deportivas fundamentalmente, y siempre con una mínima elevación sobre rasante.
Puso de manifiesto cómo se ha utilizado la arquitectura topográfica que surge del lugar y que se entrelaza con la vegetación existente. Destacó el amplio estudio elaborado acerca de todas las plantas y arbolado de la zona sobre la que se va a actuar y el máximo respeto que el proyecto tiene a esa flora y al entorno general del hotel. Edificios aterrazados, cubiertas transitables, construcciones semisoterradas, recuperación de obsoletas pistas deportivas... Todas las nuevas construcciones se desarrollarán adaptándose a la orografía del terreno, de forma que el impacto visual sea mínimo.
Josep Canals, director de Operaciones de la cadena, recalcó que, a la vista del estado del hotel, el grupo tuvo que enfrentarse a "un importante dilema": mantenerlo en su situación actual procediendo únicamente a un "lavado de cara", la solución más económica, pero que a su juicio "desembocaría sin duda en una prolongación del languidecimiento de la instalación, operativo únicamente durante la temporada alta, y perdiendo poco a poco el glamour y la clientela que antaño tuvo", o por el contrario, asumir el reto de reforma, "con el fin de dotarlo de las prestaciones necesarias para convertirlo en el mejor hotel del Mediterráneo, abierto todo el año, con los beneficios que ello implicaría tanto de forma directa en los puestos de trabajo a crear y mantener, como indirectamente sobre la oferta complementaria del municipio".
HOSTELTUR (hoteles@hosteltur.com)
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