El tren y el avión, aliados en el primer acuerdo de viajes combinados en España

Mediante el acuerdo, la aerolínea traerá a los viajeros desde el exterior y la red AVE los distribuirá a los destinos domésticos. La venta conjunta de billetes por parte de Renfe y Air Europa que comenzará en otoño es el inicio del intento de la compañía ferroviaria de llegar a acuerdos similares con otras aerolíneas. Así lo ha anunciado en rueda de prensa el director general de Alta Velocidad-larga distancia de Renfe, Abelardo Carrillo, al informar los resultados de los seis primeros meses de la ruta del AVE Madrid-Málaga. El billete incluiría una parte del viaje en tren AVE para que el cliente se desplace desde su ciudad de origen hasta el aeropuerto de partida, desde Córdoba, Valladolid o Segovia hasta Madrid-Barajas, por ejemplo, y viceversa, y otro para volar entre los principales aeródromos españoles y ciudades del exterior. Nuevos patrones de consumo Ya este fenómeno lo ha dejado vislumbrar EUROCONTROL en sus distintos informes sobre cambios en los patrones de consumo del transporte, en los que pronosticó el impacto de la evolución futura del servicio de alta velocidad en el sector aéreo, apuntando que concretamente España era el país europeo donde se registraría la mayor reducción de esta modalidad de transporte, estimada muy conservadoramente en un 4%. La realidad ya está rebasando este augurio. El fenómeno ha sido percibido por muchas líneas europeas de corta distancia, en Europa y otras regiones como el noreste de Estados Unidos. Siguiendo la filosofía de "si no puedes contra ellos, únete", algunas aerolíneas europeas están utilizando la estrategia de la complementariedad: recortan su número de vuelos con los aeropuertos principales, sustituyéndolos por plazas reservadas en trenes de alta velocidad o han ofrecido estos viajes en tren como alternativa al recorrido. Ha sido el caso de Air France, que ha reducido vuelos entre París Charles de Gaulle y Bruselas, ofreciendo a cambio, a sus clientes, asientos reservados en Thalys. Igual hace KLM desde la estación de Amberes y el aeropuerto de Schiphol, mientras que Lufthansa tiene un acuerdo con DB, para vender servicios de tren entre Colonia y Sttugart y el aeropuerto de Frankfurt, y estudia la posibilidad de otros acuerdos. Aparentemente, las claves están en la intermodalidad del transporte y realizar mejoras sustanciales de acuerdo con los criterios que fijan las necesidades del pasajero: puntualidad, eficiencia y flexibilidad. Trasvase de pasajeros Carrillo, por otra parte, anunció que los resultados de los primeros seis meses de funcionamiento de la línea Madrid-Málaga, han superado ampliamente las expectativas que tenía la operadora al ponerla en marcha el pasado 24 de diciembre, con 882.000 pasajeros transportados, lo que supuso unos ingresos de 47 millones de euros. El director general del AVE reconoció que la llegada del AVE a Málaga ha generado un trasvase de viajeros desde otros tipos de transporte, un hecho que se viene reflejando por el descenso en el tráfico de pasajeros que vienen experimentando algunos aeropuertos españoles, como es el caso de Barcelona y Málaga, que registraron retrocesos del 4,7 y el 1,2%, respectivamente, por la competencia planteada por las nuevas líneas del AVE entre esas ciudades y Madrid. Para Carrillo se trata de "algo consustancial con el cambio que se está produciendo en el transporte en España". Además argumentó que el tren rápido es más eficaz en recorridos cortos y la entrada en funcionamiento de la alta velocidad tiene un "beneficio social evidente", porque además de mejorar los tiempos de viaje, consume ocho veces menos de combustible que otro medio. El recorrido Madrid-Málaga se cubre entre 2:30 y 2:55 horas, en función de que tenga paradas o no en la línea. En estos 175 días de servicio, apuntó que han circulado 3.850 trenes de alta velocidad entre Madrid y Málaga, con una oferta de 1.351.642 plazas, manteniendo una puntualidad de un 98,9%. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)