El Banco de España prevé que el precio de algunos de los productos básicos se mantendrá en niveles elevados a medio plazo aunque esta tendencia será probablemente mayor en el caso de la energía por las mayores limitaciones a la expansión de la oferta.
El Boletín Económico que publica la entidad recoge que entre 2002 y abril de 2008 los precios de los productos primarios se elevaron en un 214% en términos reales.
Frente al crecimiento moderado de los precios de los alimentos entre 2002 y 2006, a partir de ese último año han registrado un incremento medio anual de 23% en términos reales, cercano al 24% en el caso de la energía. Esta tendencia se ha intensificado en los últimos meses, cuando los alimentos alcanzaron el 40% y la energía el 60%.
El Banco de España señala que el alza "intensa, generalizada y prolongada" de los precios de las materias primas tras 20 años de tendencia descendente ha supuesto un cambio fundamental en la configuración de precios a nivel global. El boletín resalta el vínculo "cada vez más intenso" entre la evolución del precio de las materias primas energéticas y la de las alimenticias, impulsado por la creciente producción de biocombustibles como sustitutos de los carburantes tradicionales y por el mayor peso de la energía en el coste de explotación. De este modo, tras años de relativa estabilidad, la inflación mundial comenzó a ascender desde finales de 2006, pasando de una tasa internanual del 2,4% a finales de dicho ejercicio a una tasa del 4,5% en marzo de 2008. El repunte ha sido mayor entre los países emergentes que entre los desarrollados. De hecho, los primeros explican, en conjunto, cerca de tres quintas partes del crecimiento global de la inflación desde finales de 2006.
Petición a las autoridades monetarias
Todo esto representa un importante desafío para los países, sea cual sea su nivel de desarrollo, y la institución considera que la política monetaria está respondiendo de modo "limitado" a la escalada de la inflación, entendiendo que ésta debería orientarse a evitar que aparezcan efectos de segunda ronda sobre precios y salarios, y a mantener "ancladas" las expectativas de inflación.
Frente a las propuestas que están surgiendo desde algunos países para modificar el objetivo de inflación, el Banco de España recomienda que las autoridades monetarias respeten los marcos establecidos para lograr sus metas de precios y resistan "la tentación o las presiones" para cambiar dichos objetivos, pues ello acarrearía una pérdida de credibilidad en la política monetaria y del banco central como institución. "Es fundamental que las políticas monetarias respondan con prudencia y firmeza en todos los países, pero particularmente en las economías emergentes, evitando cambios en el marco operativo y reafirmando su autonomía y compromiso con la estabilidad de precios", afirma el informe.
HOSTELTUR (economia@hosteltur.com)
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