El mejor país para invertir es Dinamarca, seguido de Irlanda y Finlandia, gracias en buena parte al potente consumo interno y las inversiones recibidas, según el ranking elaborado por la prestigiosa revista económica norteamericana Forbes. El cuarto lugar es para Estados Unidos y el quinto para Gran Bretaña. España se sitúa en el puesto número 35, fundamentado en una economía sólida sobre la que amenazan algunos riesgos.
Dinamarca encabeza este ranking gracias a una economía en fuerte expansión en los últimos años, como consecuencia del crecimiento del consumo privado pero también sustentado en las exportaciones e inversiones que se ha estado realizando en el país. Se trata, según Forbes de un "mercado moderno" caracterizado por la aplicación de la alta tecnología en la agricultura, una pequeña y mediana empresa muy actualizada, sólida cobertura social, moneda estable, alto nivel de vida y fuerte dependencia del comercio exterior. El crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2007 se sitúo en el 1,7% y el desempleo alcanzó un porcentaje del 3,5%.
Por su parte Irlanda es calificada por la revista estadounidense como una "pequeña" y "moderna" economía, dependiente del comercio, con un crecimiento medio del 6% entre 1995 y 2007, con un incremento del PIB del 5,3% y un nivel de desempleo del 5%. En ella se aprecia el aumento del protagonismo de la industria y los servicios respecto al tradicional sustento de la agricultura, y aunque el sector de las exportaciones es un elemento clave de su economía, la construcción ha actuado recientemente como factor de gran impulso, junto al consumo interno y la inversión de negocios.
En el caso de Finlandia, situada en el tercer lugar, su principal atractivo reside en ser un país altamente industrializado, cuya economía se basa en los productos manufacturados, exportando además materiales de alta tecnología. Su PIB en 2007 creció un 4,4% y el desempleo alcanzó al 6,9%.
Los anglosajones, también en los primeros puestos
El informe define a Estados Unidos como la economía "tecnológicamente" más poderosa del mundo, aunque reconoce la existencia de problemas que pueden afectar a largo plazo, como la "inadecuada" inversión en infraestructura económica, el aumento de los costes médicos y de pensiones por el envejecimiento de la población, el considerable déficit comercial y presupuestario, y el estancamiento de los ingresos en las clases económicas más bajas. Su PIB creció un 2,2% el pasado año, y el desempleo alcanzó un porcentaje del 4,6%.
El Reino Unido, que Forbes sitúa en el quinto puesto, se presenta como una fuerte economía a la que le sigue yendo bien fuera del la Unión Monetaria que, según una encuesta reciente a la que alude la revista, sigue contando con el rechazo de la mayoría de la población. Servicios -particularmente los bancarios-, seguros y también los servicios empresariales crecen en importancia en el PIB -que subió un 2,9% en 2007-, en detrimento de la industria, mientras el empleo se situó en el 5,4%.
España, en el puesto 35 gracias a una trayectoria positiva
El lugar que ocupa España en el ranking la sitúa a no demasiada distancia del resto de las economías europeas más avanzadas, como Alemania, Francia o Italia, y por delante de Turquía y Croacia, que ocupan el puesto 41 y 42, respectivamente. El informe explica que el boom económico español ocurrió entre 1986 y 1990 con una media anual de crecimiento del 5%, y después de la recesión europea del 90 la economía española comenzó a moderar su crecimiento hacia el año 1994. Sostiene que el diversificado sistema español mantiene un PIB donde la renta per cápita es muy similar a la de los países más punteros de la Europa Occidental.
La publicación analiza cómo el Gobierno de centro-derecha de Jose María Aznar consiguió colocar a España en el grupo de países que lanzaron la Unión Monetaria en 1999, y apostó por la "liberalización, privatización y desregularización" de la economía, introduciendo algunas reformas tributarias al final.
Mientras que las grandes economías europeas sorteaban una crisis, España mantuvo un crecimiento anual del 3% entre 2003 y 2007. En el último año el aumento del PIB alcanzó el 3,8% y el desempleo se situó en el 7,6%. Añade que el presidente socialista Rodriguez Zapatero ha hecho varios avances contrapuestos en la puesta en marcha de reformas estructurales clave, que necesitan acelerarse y profundizarse para sostener el crecimiento económico español. Concluye que, aunque se trata de una economía sólida, existen riesgos, incluyendo la pérdida del "espíritu competitivo" de España, el potencial desplome del mercado inmobiliario, el cambio del perfil demográfico del país y el descenso de la llegada de fondos estructurales de la Unión Europea.
El mundo en un ranking
Dentro del ranking cabe destacar la posición de Canadá, en el puesto número 7, Chile, en el 19, o Portugal en el 20, y de países del Este como Estonia, en el 10, Hungría, en el 31, y Polonia, en el 33. Por otro lado, México se encuentra en el 43, Jamaica en el 49, Costa Rica en el 51 y Brasil en el 56. Sin embargo, países que poseen fama de tener un gran potencial, como India o China, ocupan el lugar 64 y el 79, respectivamente.
Ángeles Vargas (economia@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.