Un estudio realizado por la empresa de recursos humanos, Randstad, concluye que un 28,2% de los trabajadores estarían dispuestos a cambiar de lugar de residencia por motivos laborales. Por otra parte, un 42% afirma que viajaría por trabajo.
Desde el departamento de comunicación de la empresa Randstad afirman que se aprecia un aumento en la demanda de trabajo y destacan que las personas en búsqueda de empleo se acercan a sus oficinas dispuestas a trabajar "donde sea y como sea".
El incremento del paro de los últimos meses, por una parte, y la pérdida del poder adquisitivo con el aumento de las hipotecas y de los alquileres, y el aumento de la inflación hasta el 5,3 % en un año, provocan que las personas en situación desfavorable o aquéllas que buscan mejorar su situación económica tengan menos reparos a la hora de abandonar su lugar habitual de residencia o la población donde nacieron.
Los españoles, reacios en los últimos años a moverse de sus domicilios en comparación con otros países europeos, recuperan el espíritu del inmigrante, obligados a salir de sus tierras para encontrar una vida mejor.
El perfil del inmigrante laboral
Los hombres son los que con más facilidad aceptan el reto, con un 32% dispuesto a trasladarse por trabajo, frente al 24% de las mujeres. Eso sí, ellas no renuncian a la movilidad geográfica si las condiciones son buenas.
Destacan dos perfiles, según las conclusiones del estudio de Randstad, los jóvenes, recién licenciados, que "quieren ganar en curriculum rápidamente" y encuentran que para ello la forma más sencilla es trasladarse a otras regiones o fuera del España; y el rango de edad entre los 40 y los 45 años, personas con cargas familiares y dificultades económicas, que ante la necesidad de afrontar sus gastos prefieren buscar nuevas oportunidades lejos de sus ciudades de origen.
Madrid y Barcelona son los destinos preferidos para los emigrantes nacionales.
Los que más y los que menos emigran
Las provincias del interior y las islas son las regiones de donde más prefieren salir los trabajadores. Leoneses, albaceteños, jienenses y baleares son los más dispuestos a moverse geográficamente, con un 67, 65 y 64% (para los dos últimos). Badajoz registra un 62% de potenciales emigrantes; Alicante, un 54%, Santa Cruz de Tenerife, un 53%; y Almería, un 51%.
Por el lado contrario, en provincias como Burgos o Huelva la disponibilidad a moverse por trabajo es muy baja, con un 4,15% y un 3,34% respectivamente.
Reticencias por la casa
Una de las razones que retenía a los españoles en sus lugares habituales de residencia, frente a otras nacionalidades europeas, es el alto porcentaje de posesión de vivienda. Aunque también han influido otros factores de carácter más cultural, como "el concepto de familia, la dificultad en varios tramos de edad de cambiar de puesto de trabajo, el trabajo de la pareja o la inseguridad de no conocer cuáles serán las condiciones de retorno a la ciudad base en un futuro", señala el estudio.
Quizás ahora los empleados comiencen a vislumbrar las oportunidades y ventajas que ofrece el traslado a otro lugar. Según los expertos de Randstad, la movilidad "permite a los trabajadores acelerar su curva de aprendizaje, mientras que a las empresas les ayuda a contar con recursos especializados con mayor rapidez en respuesta a la demanda". Advierten también que gracias a la movilidad los cargos especializados encuentran mayores oportunidades, ya que "para algunos proyectos" puede haber escasez en la zona de estos perfiles.
Carolina Sánchez Velasco (economia@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.