Planificación y una actitud positiva, claves frente al síndrome post-vacacional

La vuelta al puesto de trabajo después del descanso veraniego puede provocar toda una serie de síntomas negativos que incluso pueden generar una depresión o problemas de salud. De ahí que la ETT holandesa ofrezca una serie de consejos para minimizar su impacto. En primer lugar, establece la necesidad de adoptar una actitud positiva frente a las posibles tensiones, concentrándose en los pasos inmediatos y no en lo lejos quedan las próximas vacaciones. En este sentido, la empresa aconseja fraccionar los permisos vacacionales para repartirlos mejor durante el año. A continuación menciona la necesitad de planificar las tareas, estableciendo un orden según su importancia, priorizando unas sobre otras, en lugar de intentar abarcar todo lo pendiente. Para reducir el impacto psicológico, Randstad propone intentar volver en un día de la semana que no sea lunes, y conceder importancia a restablecer las relaciones personales y la comunicación con los compañeros y el equipo de trabajo, a lo que puede ayudar una primera reunión informal. La incorporación a la rutina ha de ser progresiva y de ahí que aconseje que no se vuelva de viaje justo el día antes de comenzar a trabajar, para que ello permita evitar que se acumule también el estrés de la vuelta doméstica. Por último, en el puesto de trabajo también considera conveniente esperar a obtener un rendimiento escalonado y no pretender recuperar el ritmo desde el primer momento. HOSTELTUR (actualidad@hosteltur.com)