La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, afirmó ayer que Spanair indicó al aeropuerto de Barajas la posibilidad de sustituir por otra la aeronave que realizaba el vuelo entre Madrid y Gran Canaria, y que posteriormente resultó accidentada, aunque "finalmente decidió continuar con la misma".
Ante estas declaraciones, la aerolínea ha asegurado a Europa Press que, por política de empresa, es "habitual" que la compañía evalúe la posibilidad de sustituir el avión por otra aeronave cuando "por cualquier motivo se interrumpe lo programado en un vuelo" y con el fin de minimizar los perjuicios y demoras.
Tras repasar la cronología de los hechos, la ministra aseguró durante su comparecencia en el Congreso que los primeros servicios de emergencia llegaron tres minutos después de que tuviera lugar el accidente.
Señaló que el vuelo JK5022 tenía hora programa de salida a las 13:00 horas. Diez minutos después inició el rodaje desde la pasarela de la vista 36 izquierda y se le dio autorización para despegar. Con posterioridad, explicó que, por solicitud del comandante, regresó al aparcamiento para que los responsables de mantenimiento subsanaran el incidente.
Así, a las 14:23 horas se autorizó de nuevo el despegue, con una configuración Norte porque la componente de viento en cola era inferior a diez nudos. A las 14:25, hora del accidente, se activó el plan de emergencia del aeropuerto de Barajas debido a que la torre de control avisó de inmediato al servicio de extinción de incendios del aeropuerto. "En tres minutos llegaron al lugar del accidente y llegaron los primeros bomberos", subrayó. Asimismo, destacó la "eficaz coordinación" entre los servicios que integran el plan de emergencia en el rescate de supervivientes y en el traslado de heridos a hospitales y de cuerpos a Ifema.
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