El Gobierno de Melilla ha reiterado su petición de que se declaren como servicio público las líneas aéreas entre la ciudad autónoma y la Península ante la escalada que están experimentando los precios, anulando el efecto del descuento del 50%.
El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, ha insistido en la necesidad de que el Ejecutivo subvencione los trayectos aéreos, recordándolo como uno de los compromisos del actual Gobierno.
Según Mateo, los precios han subido en tal magnitud que la bonificación del 50% que se aplica a los residentes apenas resulta perceptible. Propone que se establezca un precio "tasado" para los billetes a partir del cual el Estado asuma la diferencia con respecto al coste real, de forma el pago se hiciera en función de valores absolutos y no relativos.
"No es razonable que a una pareja melillense le cueste viajar con su coche en barco alrededor de 600 euros, a pesar de que los trayectos están subvencionados. La ciudad necesita que vengan visitantes para que se dinamice su economía", ha puntualizado.
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