Buils dimite como conseller de Turismo en Balears y será sustituido por el presidente de UM

El hasta ayer conseller de Turismo de Balears no tenía muchas opciones, tras los acontecimientos de los últimos días y la voluntad unánime de la ejecutiva de su partido de que dejara el cargo en el Govern que forman los nacionalistas con el PSIB-PSOE y otros partidos de izquierda. Ayer mismo, el presidente Francesc Antich cesó a Buils, tras presentar éste su dimisión, y nombró a su sustituto al frente de la Conselleria de Turismo. Miquel Nadal es el presidente de Unió Mallorquina desde que dejara este cargo Maria Antònia Munar, actualmente presidenta del Parlament Balear. Nadal ocupa también el cargo de teniente de alcalde en el Consistorio de Palma de Mallorca, puesto que encabezó por UM la candidatura municipal, pactando después de las elecciones dar estabilidad al Gobierno de la socialista Aina Calvo. El presidente Antich ha agradecido la labor desarrollada por el hasta ayer conseller de Turismo de las Islas y ha manifestado que Nadal "hará muy buen trabajo, continuando las políticas llevadas a cabo hasta ahora por el Govern". Antich ha añadido que la idea del Ejecutivo balear es "que haya continuidad en las políticas y buen entendimiento, como ha habido hasta ahora con el sector, porque es básico para hacer las mejoras que debemos acometer en el que es nuestro principal sector de actividad". El presidente ha justificado el cambio en la Conselleria porque "se ha dado una situación de dificultad en una de las formaciones políticas que conforman el Govern -en referencia a UM- que ha dado lugar a que el conseller haya dimitido". La crisis en UM comenzó el pasado jueves, cuando Buils anunció la destitución del director general de Promoción Turística, Joan Sastre, y del gerente del Instituto de Estrategia Turística (Inestur), Antoni Oliver, y la ejecutiva de UM le conminó a rectificar dicha decisión o a dejar su cargo como conseller. Tras varias reuniones celebradas por el Consejo Político de la formación y la Ejecutiva de la misma, la dimisión de Buils pone fin a la crisis interna del partido nacionalista.