Disponer de personas con talento y utilizar sus conocimientos para innovar y crear así valor para el cliente es la premisa clave para seguir siendo competitivo. Lograrlo pasa por implicar al sector en la cultura innovadora. Se trata de cambiar la forma de pensar y la actitud ante el negocio y hacerlo desde la cúpula directiva.
"Si logramos esa implicación, estaremos capacitados para atraer talento. La gente se acercará al sector para trabajar en él, los que están crecerán profesionalmente y si tenemos talento mejoraremos los procesos. Eso a su vez nos llevará a colaborar y a través de la colaboración lograremos los objetivos. Si creamos esta rueda entraremos en un ciclo de mejora continua". Así lo expuso ayer el presidente del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), José Guillermo Díaz Montañés, durante las jornadas "La innovación, clave para el turismo del siglo XXI", celebradas en Barcelona y organizadas por el propio Instituto y la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur).
El presidente del ITH señaló que tradicionalmente, los hoteleros le han dado mucha importancia a los datos financieros. Se hablaba algo de satisfacción del cliente y muy poco de las condiciones laborales y la organización en sí. "Ahora tenemos que invertir en capital humano, mejorar la capacidad de información, desarrollar el capital organizativo, alinear la organización en base a unos objetivos. Si somos capaces de hacerlo podremos mejorar los procesos y dar mejor valor al cliente, lo que a su vez conllevará beneficios económicos", dijo.
"Cada vez contamos con personas más cualificadas pero el porcentaje de titulados superiores no pasa del 20%", destacó, y lamentó que el gasto en formación que se realiza en turismo sea muy inferior al llevado a cabo en otros sectores de la economía. Para poder ser competitivos hay que invertir en personas, gestionar el conocimiento y la capacidad de innovar va a permitir esa evolución.
No sólo las nuevas tecnologías suponen innovación
Díaz Montañés hizo hincapié en el hecho de que invertir en innovación es rentable y que no es algo complicado a lo que puedan acceder solo las grandes compañías. Lo definió como "todo cambio basado en el conocimiento que genera valor". Se puede innovar en productos, en comercialización, en mejorar los procesos, en la estructura organizativa,? De esta forma quiso desmitificar el concepto y puso ejemplos de que innovar es desde aplicar herramientas 2.0 a incorporar la denominada Quinta Gama en restauración pasando por dejar de cambiar diariamente la lencería ahorrando así costes y protegiendo además el medio ambiente. "La innovación exige investigación, supone trabajo, pero es rentable y se puede hacer en cosas tan mundanas como estas", afirmó. Muchas veces se trata de replantearse los procesos de actuación. Las pequeñas cosas pueden contribuir al cambio.
La falta de innovación en el sector turístico español está llevando al país a perder en competitividad, situándose en decimoquinto lugar. "Encabezan el ranking Suiza, Austria y Alemania, países que no tienen ventajas en costes con respecto a nosotros, elemento que solemos utilizar como justificación a la hora de resaltar el potencial que están adquiriendo otros destinos. Sus costes son superiores a los nuestros", indicó el presidente del ITH. Las causas de que el sector turístico español no haya apostado por la innovación radican en que hasta ahora "no ha hecho falta", ya que los canales de venta "compraban", "no hacía falta ir a vender".
Horizonte, 2020
En línea similar a lo comentado por Díaz Montañés, Elena Valcarce, directora Comercial de Segittur, señaló que desde la Administración Turística española se está trabajando para desarrollar en el sector las ventajas de una nueva economía en la que la innovación, el conocimiento, la captación y desarrollo del talento sean los activos estratégicos clave para la satisfacción del cliente y el éxito del negocio. En cuanto a los retos, Valcarce subrayó que consisten en "lograr que en el año 2020 el turismo español sea el más competitivo, sostenible y con la mayor calidad".
Recordó entonces las líneas maestras del Plan Horizonte 2020 y citó por ejemplo el Programa de Turismo Senior Europa, en el que actualmente trabaja el Gobierno, basado en la creación de un sistema de viajes en grupo, durante las temporadas media y baja, parcialmente bonificado por los Estados de destino y dirigido a los ciudadanos de entre 55 y 75 años.
Durante las jornadas también se repasaron las ayudas para el I+D+i existentes actualmente, labor que corrió a cargo de Francesc Iglesias, responsable de Planificación y Proyectos Estratégicos de la Dirección General de Turisme de Catalunya, y Rosalía Baamonde, consultora de I+D+i del Grupo SCA. Entre ellas se citaron las previstas en el programa Eureka Turismo, gestionadas por Segittur.
Ejemplos prácticos
Una de las cadenas hoteleras que ya ha incorporado la cultura de la innovación es Hesperia. Su directora de Marketing y Comunicación, Silvia Zubeldia, explicó que la compañía ha instalado el programa Suite H, "un laboratorio de nuevas ideas". Dentro, un comité se encarga de gestionar las nuevas iniciativas o sugerencias de mejora que puedan surgir. Inicialmente, Suite H se ha creado para motivar a los empleados a aportar ideas, incentivándoles con regalos si estas llegan a ser implementadas. Pero en un siguiente paso, a partir de noviembre, la compañía abrirá el programa al exterior para poder recibir aportaciones de clientes, profesionales o del mundo académico.
Zubeldia resaltó que este plan de innovación ha abierto un canal de comunicación directa entre los empleados y la dirección de la empresa. Además, supone una vía de motivación y reconocimiento para la plantilla.
Jaime Pons, director de Marketing y Proyectos del ITH, también habló de ejemplos prácticos, en concreto, de compañías que han innovado sabiendo utilizar el potencial de las redes sociales. En este sentido citó el caso de la puesta en marcha de [link="https://www.hosteltur.com/55812_comunidades-online-como-herramienta-comunicacion-interna.html"]la comunidad de Artiem Hoteles[/link], hotelera presidida precisamente por José Guillermo Díaz Montañés. Dicha comunidad está dirigida tanto al cliente externo como sobre todo al interno. O el de Fiesta Hotels, que ha sabido sacar partido de la creación de [link="https://www.hosteltur.com/53496_fiesta-utiliza-herramientas-20-involucrar-sus-clientes-desarrollo-hoteles-palladium.html"]una comunidad creada por clientes de sus hoteles Palladium[/link]. Pons aprovechó ejemplos como estos para animar a los empresarios del sector a entrar en el mundo 2.0.
"Es la oportunidad de las pequeñas y medianas empresas. Si hacen una buena estrategia, las pymes aquí tienen un potencial enorme. Serán las grandes las que tengan mayores dificultades para adaptarse y las que tengan que hacer un mayor esfuerzo, aquellas compañías en las que la toma de decisiones lleva mucho tiempo y requiere pasar por muchos filtros", concluyó.
Araceli Guede (hoteles@hosteltur.com)
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