Un fallo del sistema de alarmas del avión de Spanair fue una de las primeras causas del accidente en Barajas

El documento emitido por la CIAIAC (Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Comercial) exonera tácitamente de toda responsabilidad la actuación del piloto y el copiloto al mando de la aeronave. La investigación, en esta primera etapa, se ha centrado en la información técnica del aparato, el funcionamiento de su sistema eléctrico y la verificación electrónica de los dispositivos que actúan en los despegues. Actuación adecuada El informe preliminar constata que los 'flaps' y 'slats' de las alas de la aeronave de Spanair no estaban configurados para el despegue y los pilotos no tuvieron constancia de ello porque los sistemas sonoros de aviso (TOWS) no funcionaron. Esta hipótesis es confirmada asimismo por las grabaciones en cabina, que demuestran que los comandantes realizaron todas las comprobaciones pertinentes antes del despegue. En las grabaciones no hay referencia a una configuración inadecuada para el despegue. Concretamente, el informe dice que "los valores registrados de deflexión de los 'flaps' fueron 0 grados" -lo que significa que no estaban extendidos- y que los componentes que influyen sobre las aletas encontrados presentaban evidencias "que se corresponderían con una condición de 'slats' replegados". Sin embargo nada alertó a los pilotos de que el estado de estas piezas no era el adecuado y así lo revela el documento cuando apunta que, según las conversaciones del registrador de voces en cabina (CVR), se registraron "algunas expresiones" que confirman que ambos realizaron las comprobaciones necesarias tanto antes del arranque de los motores. Según fuentes cercanas ala CIAIAC, se identifica claramente que la tripulación técnica realizó el check list y habrían mencionado "flaps, slats, ok" Por lo tanto, la tripulación hizo todas las comprobaciones necesarias, según consta en el documento, que además especifica que "durante todo el recorrido de despegue y hasta el final de la grabación del CVR no se registró ningún sonido relacionado con el sistema de advertencia de configuración inadecuada para el despegue (TOWS)". Con respecto a la posición de la reversa, uno de los mecanismos que se barajó en un principio como posible causa del siniestro, el informe concluye que en este sistema no existió ningún comportamiento "anómalo". En cuanto a los dos motores, el informe indica que según todas las evidencias "se comportaron correctamente durante toda la secuencia del accidente" Del mismo modo, la CIAIAC agrega que seguirá investigando para "obtener evidencias adicionales" para conocer la configuración del avión en el momento del accidente y del funcionamiento de los sistemas de aviso en la cabina. "Será necesario emprender exámenes y revisiones exhaustivas de los elementos recuperados del avión que tengan que ver con ese objetivo". Continúa la investigación El informe fue aprobado la tarde del miércoles. No incorpora conclusiones ni recomendaciones frente al borrador que trascendió a los medios hace varias semanas, tal y como habían señalado sus miembros y se deja abierta la investigación. Precisa que "se continúan analizando y refinando los datos grabados en los registradores de vuelo", para lo cual "sigue recopilando información de registros grabados en los meses previos del accidente", señala la Comisión, que precisa que "se están investigando también todos los aspectos operacionales". Fuentes técnicas cercanas a la investigación señalan que por lo menos hará falta entre un año o dos para concluirla definitivamente, tal y como lo advirtieron expertos de distintas esferas los días siguientes al siniestro, dada la complejidad de la investigación de un accidente aéreo, su reconstrucción y la éxtensa información que debe se cruzada y contrastada. Éste es sólo un primer informe preliminar ilustrativo al juez. Puede ver el informe completo y descargárselo en formato pdf al final de este artículo. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)