El borrador del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la dirección de Spanair entregó al Comité de Empresa contempla reducir en un 5% los 1.200 despidos previstos incialmente, según el presidente de esa instancia laboral, Jordi Mauri, quien señaló que los acuerdos alcanzados a lo largo de todo el día son "casi mínimos".
Ayer en la noche nuevamente se retomaron las negociaciones en las mesas sectoriales de los auxiliares de vuelo, los mecánicos, los pilotos, los servicios generales (personal de oficina) y las fuerzas de venta (comerciales). Únicamente no se reuniría la d elos trabajadores de rampa, después de que UGT haya decidido posponer las negociaciones con la dirección de la aerolínea tras rechazar la propuesta de despedir a 141 trabajadores de este sector.
Así mismo, añadió que continúan lejos de llegar a un acuerdo con los trabajadores del sector de servicios generales, debido a que no cuentan con información respecto a los lugares en los que trabajarán aquellos que deban acogerse al traslado forzoso.
Mauri recalcó que sus objetivos principales en las negociaciones son disminuir al máximo el número total de despidos y alargar "en lo posible" el plazo de los traslados forzosos, que en un principio se prevé que se produzcan a comienzos de 2009, ya que se debe dar más tiempo a los trabajadores que se acojan al traslado para que puedan buscar una vivienda y para que los cambios no afecten a la escolarización de sus hijos.
El presidente del Comité de Empresa concretó que el ERE contempla el traslado de 150 auxiliares de vuelo, 130 pilotos y 50 de mantenimiento que trabajan en la base de Palma, mientras que, por otra parte, prevé el despido de los 250 trabajadores de los Servicios Generales.
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