El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Spanair prevé presentar en las próximas horas al Ministerio de Trabajo para garantizar la viabilidad de la compañía implica la eliminación de 800 puestos de trabajo que supone 1.000 despidos, 200 menos de los previstos inicialmente por la empresa. Aún no ha sido aprobado por tres colectivos.
La aerolínea se encontraba ayer a la espera de cerrar el acuerdo con todos los trabajadores para presentar oficialmente el ERE, pendiente de la posición que adopten tres de los seis colectivos de trabajadores afectados por el expediente. Tras 24 horas de negociaciones, la compañía ha alcanzado "un principio de acuerdo" con los tripulantes de cabina, fuerza de venta y oficinas, pero sigue pendiente de la posición que asuman los pilotos, técnicos de mantenimiento y una parte de los trabajadores de rampa.
La aerolínea prevé que en las próximas horas los tres colectivos que aún no se han pronunciado de forma definitiva sobre el ERE acordado ayer de madrugada con los demás sectores den su opinión y aclaren si aceptan o no entrar en el expediente. "La empresa económicamente no puede dar más de lo que ha dado, otra cosa son los flecos en aspectos más sociales", han explicado los portavoces de la aerolínea.
Según han resaltado, uno de los principales acuerdos alcanzados representa una serie de ventajas y beneficios de cara a la prejubilación de los trabajadores. El acuerdo definitivo supone una reducción de más del 15% de la cifra de despidos prevista en un principio por la compañía que era de unos 1.200 y abre la posibilidad a 700 u 800 traslados, la mayoría a la base de Barcelona y un pequeño número a Madrid. A los traslados sólo podrán acogerse empleados de tres de los seis colectivos de trabajadores de la compañía, es decir, pilotos, auxiliares de vuelo y técnicos de mantenimiento.
En lo referente a las extinciones de contrato e indemnizaciones por despido, se pagarán 35 días por año trabajado, con un límite de 12 mensualidades. En este apartado se ha creado una fórmula específica para compensar los salarios más bajos, con una base mínima de partida para calcular la indemnización de 18.000 euros. Esta nueva modalidad supone que los que perciben actualmente salarios de 1.000 euros puedan aspirar a cobrar hasta 48 días por año, frente a los 25 días que proponía la empresa en un principio.
Para las indemnizaciones por traslados, el principio de acuerdo firmado esta madrugada establece el pago de cuatro mensualidades de salario fijo bruto más 9.000 euros. En este caso, cabe una segunda opción: cobrar cuatro mensualidades, 6.000 euros, más el pago de los gastos del traslado.
La estrategia de la empresa es la de potenciar su base en el aeropuerto de Barcelona, donde se prevé que en 2009 pase de tener los actuales 300 trabajadores a unos 700, si bien las oficinas centrales continuarán en Palma de Mallorca.
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