La dirección de Spanair y el colectivo de rampa han suscrito el acuerdo para este csector dentro de la empresa, el último que faltaba por respaldar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propuesto por la compañía y que había sido aceptado ya por cinco de sus seis colectivos entre los pasados 14 y 15 de octubre.
El presidente de todos los comités de empresa de la compañía, Jordi Mauri, ha subrayado que "si sólo se han acordado mejoras referentes al colectivo de rampa y se hacen extensivas al resto de colectivos en las mismas condiciones", respaldarán el acuerdo firmado 12 días después que el resto. "No aceptaremos ningún acuerdo que vulnere los ya alcanzados en el resto de las mesas sectoriales". Fuentes de la compañía han asegurado que todas las ventajas que se hayan firmado serán para todos los trabajadores.
El ERE, que Spanair prevé presentar al Ministerio de Trabajo para garantizar la continuidad de la compañía, implica la eliminación de 800 puestos de trabajo y 1.000 despidos en toda España, unos 200 menos de los previstos inicialmente por la empresa.
No obstante, las estimaciones de la compañía indican que hasta principios de diciembre no podrá ser aplicado ya que el proceso para su aprobación definitiva en el Ministerio de Fomento es largo.
Antes de entregar el documento, todos los acuerdos deben ser ratificados por las asambleas de trabajadores y comités de empresa de la compañía. Luego, si recibe el respaldo de todos, se abrirá un período de siete días para que los trabajadores se adhieran voluntariamente al ERE: rescisión de contrato, prejubilación o traslado. Finalizado este proceso, la dirección elaborará el listado definitivo con nombres y apellidos de todos los que se hayan sumado voluntariamente al ERE y éste, junto con el documento acordado será remitido a Fomento.
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