La Compañía Aérea Italiana (CAI), que pasará a controlar Alitalia, ha firmado con los cuatro sindicatos mayoritarios del país italiano (CISL, CGIL, UIL y UGL) el convenio colectivo de la nueva Alitalia, así como los criterios para el paso de los trabajadores de la antigua a la nueva empresa.
Sin embargo, el acuerdo, suscrito en la sede del Gobierno italiano y gracias a que se ha postulado como garante el subsecretario de la Presidencia, Gianni Letta, ha sido rechazado por cinco organizaciones que representan a los colectivos de pilotos (ANPAC y UP) y asistentes de vuelo (SDL, ANPAV y AVIA).
El documento firmado "reitera la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre el convenio colectivo y los criterios para la asunción del personal antes de que finalice el plazo" para presentar la oferta por Alitalia, fijado a las 00.00 horas local del sábado.
Por ello, las partes suscriben el acuerdo y aceptan que "las posibles controversias sobre la interpretación del convenio no resueltas en el seno de la empresa se someterán al criterio del subsecretario de la Presidencia, garante del acuerdo".
Las organizaciones que rechazaron el texto, que representan al 20% de los trabajadores de Alitalia, aseguran que éste altera el acuerdo marco firmado hace unas semanas entre todos los sindicatos y la CAI, alcanzado tras largas negociaciones sobre el número de trabajadores que pasarían a la nueva empresa.
"Ha habido un intento de alterar el acuerdo alcanzado hace unas semanas", afirmó el presidente del colectivo de pilotos ANPAC tras la reunión en la sede del Gobierno, mientras que su homólogo de la Unión de Pilotos (UO), Massimo Notaro, afirmó que el texto firmado hoy es "enano desde el punto de vista ético y moral".
Uno de los puntos clave del rechazo es que estos grupos propusieron que el convenio de la aerolínea Air One, que también se integrará en la nueva compañía de bandera, se aplicaría de forma subsidiaria al firmado con CAI, un extremo que finalmente no se ha recogido en el pacto firmado hoy.
A pesar del rechazo de estas organizaciones, el Consejo de Administración de CAI, nombrado el pasado martes en la asamblea que amplió el capital de la sociedad a 1.100 millones de euros, se ha reunido para presentar "la oferta definitiva" para la adquisición de las áreas rentables de la nueva Alitalia.
La oferta de compra forma parte del plan de salvamento de CAI, consorcio de empresarios italianos creado para evitar la quiebra de Alitalia con la compra de sus áreas rentables, que fue aceptado por todos los sindicatos y representantes de colectivos específicos a finales de septiembre de 2008.
Este plan industrial (2009-2013) de la CAI prevé que la nueva Alitalia tenga 12.500 trabajadores (1.550 pilotos, 3.300 asistentes de vuelos y 7.650 entre técnicos, empleados y ejecutivos), y contempla asimismo el recorte de 3.250 empleos y la no renovación de los cerca de 2.000 contratos temporales actuales.
El documento firmado hace un mes no detallaba cómo sería el convenio de la nueva Alitalia, pactado finalmente hoy por CAI y los sindicatos mayoritarios tras varios días de negociación y amenazas de ruptura, según los medios locales, y rechazado por pilotos y asistentes, quienes entienden que no respeta el acuerdo marco.
En todo caso, el consejero delegado de CAI, Roberto Colaninno, recordó el pasado martes que la vigencia de dicho acuerdo depende de que la Comisión Europea (CE) valide el préstamo del Gobierno italiano para la supervivencia de Alitalia y la reforma de la ley de quiebras de grandes empresas.
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