La nueva Alitalia debe comenzar operaciones el 1 de diciembre, teniendo a bordo un socio extranjero, un nuevo plan industrial y su personal de vuelo; según ha asegurado Rocco Sabelli, el administrador delegado de la Compañía Aérea Italiana (CAI), el consorcio integrado por el grupo de empresarios italianos que reflotará la compañía aérea en bancarrota.
Tras una jornada donde parecía que todo estaba perdido y que Alitalia nuevamente iría a la quiebra segura, el pasado viernes, cuatro horas antes del vencimiento del plazo fijado, la CAI formalizó su oferta vinculante por las áreas rentables de Alitalia, pese a que cinco sindicatos de personal de la aerolínea (ANPAC, UP, AVIA, ANPAV y SDL) se negaron a suscribir el acuerdo sobre los contratos y los criterios de contratación y selección de personal.
En cambio, otras cuatro confederaciones sindicales, CGIL, UIL, CISL y UGL, sí lo firmaron. Pese a ser mayoritarias, el consorcio siempre ha exigido la aceptación del acuerdo por parte de los nueve sindicatos de Alitalia.
Hoy, el interventor extraordinario de Alitalia, Augusto Fantozzi, analizará la oferta de la CAI. Simultáneamente, se celebrará una asamblea de los pilotos y asistentes de vuelo de los cinco gremios que el viernes no suscribieron el acuerdo.
En un comunicado, CAI ha indicado que el trabajo realizado ha permitido englobar en la nueva sociedad más de 20 grupos empresariales, dispuestos a invertir más de 1.000 millones de euros en la reestructuración y el relanzamiento del sector aéreo italiano a través de Alitalia y AirOne.
Así mismo, el consorcio señala que ha conseguido definir los contenidos de un plan industrial "ambicioso pero realista, que permite a la nueva compañía volver al crecimiento, posicionándose como uno de las más importantes aerolíneas europeas"; así como establecer los términos para asociarse con unos de los tres principales grupos aéreos del mundo, con la posibilidad de que dicho socio ingrese en el accionariado de la compañías".
Además, se definen los aspectos positivos y beneficios para los trabajadores de la nueva compañía, que contará con una plantilla de más de 12.500 empleados, además de prever procedimientos para traslados o ayudas sociales para el resto de los actuales dependientes de Alitalia y AirOne.
No obstante, ha recordado que su oferta está condicionada a una decisión de la Comisión Europea, que todavía tiene que decidir si el préstamo de 300 millones de euros acordado por el gobierno a Alitalia es o no una ayuda de Estado ilegal.
En estado 'terminal'
El socio extranjero llegará en noviembre o diciembre y "tengo que encontrar la mejor solución industrial", declaró Sabelli, quien no quiso pronunciarse sobre la alemana Lufthansa, la británica British Airways o la franco-holandesa Air France-KLM, alguna de las cuales podría asumir una parte minoritaria en el capital de la futura Alitalia.
No obstane, el presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, ya indicó que la aerolínea alemana sólo presentaría una oferta en el caso de que fuera sobre el 100% de Alitalia, rechazando así la exigencia del primer ministro, Silvio Berlusconi, que pedía una participación minoritaria de un grupo extranjero.
El plan para salvar Alitalia de CAI prevé el despido de más de 3.250 trabajadores así como la fusión con Air One, la segunda compañía italiana. Todas las propuestas de compra de la compañía de aviación italiana, activa desde 1947 y en crisis desde hace unos diez años, habían fracasado hasta ahora. Tiene una deuda que alcanza los 1.200 millones de euros.
De no haber llegado a un acuerdo, la compañía no tendría un mínimo margen de tiempo para nuevas negociaciones, ya que sus finanzas se encuentran realmente en un estado terminal: sólo tenía caja para volar durante las próximas cuatro semanas.
Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)
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