Boeing anuncia un nuevo retraso en el primer vuelo de prueba de su 787 Dreamliner, debido al impacto de la huelga de la plantilla del fabricante aeronáutico estadounidense.
Una portavoz de la empresa confirmó ayer que las pruebas del nuevo avión no se iniciarán hasta el segundo trimestre de 2009, pero no precisó fecha alguna.
La decisión de la compañía, con sede en Chicago, Illinois, supone que ya no podrá cumplir su objetivo inicial de comenzar las pruebas de vuelo en 2008 y, en consecuencia, también se pueden retrasar los plazos de entrega del avión a las aerolíneas interesadas en comprarlo.
La huelga de los afiliados a la Asociación Internacional de Mecánicos y Trabajadores Aeroespaciales terminó el pasado domingo después de 58 días, lo que ha hecho que la aeronáutica estadounidense deje de ingresar más de 5.000 millones de dólares.
Antes de que comenzara la huelga, la primera entrega del 787 Dreamliner a sus primeros compradores ya se había retrasado en tres oportunidades por problemas con los proveedores y ahora los expertos estiman que las aerolíneas que quieren contar con ese nuevo modelo de avión podrían tener que esperar hasta 2010 para incorporarlo a sus flotas.
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