La acumulación del tráfico aéreo y la verificación de los aviones por las aerolíneas son las dos principales causas de los retrasos figuran como causas fundamentales de la congestión en los aeropuertos y que tantas molestias genera a los viajeros y costes a los distintos entes y empresas involucradas. Les siguen las medidas de seguridad, los retrasos causado por los pasajeros, la navegación aérea y, por último, las condiciones meteorológicas.
Así lo desvela un estudio realizado por la consultora de viajes Easyviajar a partir de información extraída de Aviación Civil. La proporción de los retrasos varía en función del aeropuerto y de la época del año en la que se viaje.
De acuerdo con el análisis realizado, la acumulación de tráfico aéreo es el principal motivo y representa un 29% de las causas de los retrasos de vuelos. Por norma general, los aviones vuelven al punto de partida después de llegar a su destino. Entre el momento del aterrizaje y el nuevo despegue se produce un tiempo de escala cuya duración determina la compañía y que se usa para realizar el desembarque de los pasajeros, la puesta a punto del avión -limpieza de cabina, inspecciones técnicas-, el embarque de los pasajeros del siguiente vuelo y su respectivo equipaje, etc.
Si un avión llega con retraso, el tiempo de escala impide que el avión salga a la hora prevista, por tanto el retraso inicial persiste e incluso aumenta. Sólo la compañía aérea puede actuar en los retrasos achacables a la acumulación de tráfico: aumentando el tiempo de escala o utilizando otro avión distinto, solución que tan sólo pueden llevar a cabo las grandes compañías con una amplia flota aérea.
La verificación del estado de la flota
La verificación de los aviones es la segunda causa más común de los retrasos aéreos y representa un 26%. Se entiende por verificación toda comprobación que la compañía realice en el avión. Puede tratarse de intervenciones técnicas (reparaciones en motor o carlinga, presurización de la cabina) o para el confort del pasajero (pantallas de video, mantas, almohadas). En cualquier caso, es la compañía quien debe evaluar el tiempo mínimo de este proceso y ofrecer soluciones a su pasaje si el error impide que el avión salga a la hora prevista.
Al respeto, según el reglamento europeo del 17 de febrero de 2005 sobre derechos de los viajeros, sólo un retraso anunciado que supere las cinco horas permite al pasajero renunciar al viaje con el derecho de ser reembolsado por los trayectos no utilizados. En caso de un vuelo con tránsito, si el retraso es de cinco horas o más y perjudica a un vuelo posterior, el pasajero puede solicitar a la compañía que le conduzca al punto de partida inicial. Los otros retrasos, de dos a cuatro horas, dan derecho a una compensación de dietas e incluso noche de hotel en el caso que fuera necesario.
Las otras causas
De acuerdo con el estudio de Easyviajar, la tercera causa de los retrasos aéreos son las medidas de seguridad que hoy en día se aplican para evitar riesgos de atentados en aeropuertos y aviones. Esta causa supone el 14% de las demoras aéreas. Los principales motivos son el endurecimiento de los controles antiterroristas, el registro de pasajeros a quienes hasta se les obliga adescalazarse, los controles en el equipaje de mano así como la verificación de la documentación. Estas medidas afectan en mayor grado durante temporada alta.
También los propios pasajeros causan un 13% de los retrasos aéreos, por lo general, por despistarse en las tiendas dutty free, descuidan alguna de sus maletas, llegan tarde al aeropuerto a causa de los transportes públicos, etc. Por sorprendente que pueda parecer, todos estos imprevistos acaban por repercutir en la hora de salida programada para el vuelo.
Al igual que los retrasos provocados por el pasaje, un 13% viene generado por el servicio de navegación aérea. Y es que son los controladores aéreos quienes dan la aprobación para el uso de la pista, tanto para el aterrizaje como para el despegue. Para ello siguen un orden de prioridad ajeno a la compañía aérea.
El sexto y último lugar de las causas es ocupado por las incidencias meteorológicas, según los organismos de Aviación Civil como causa de las demoras aéreas. Ciclones, tormentas, hielo y tempestades provocan el 5% de los retrasos. Las condiciones climatológicas pueden incluso llegar a anular alguna salida. En este caso, el reglamento europeo estipula que la meteorología constituye una circunstancia extraordinaria, la igual que los atentados, un conflicto bélico o una huelga sin previo aviso y, por tanto, el pasajero pierde todo derecho a ser indemnizado por anulación del vuelo.
HOSTELTUR (transportes@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.