El grupo alemán Air Berlin ha puesto en servicio el primer turbohélice de su flota Q400, un modelo cuya operación ahorra combustible y cuida el medio ambiente.
Este Q400 es el primero de un total de diez aviones turbohélice que Air Berlin encargó en marzo de este año al fabricante canadiense Bombardier. Al mismo tiempo se formalizó una opción para diez aviones más. La financiación de todo el pedido se realiza a través del banco HSH-Nordbank. El nuevo aparato con el distintivo D-ABQA cubrirá la ruta entre Düsseldorf y Stuttgart cinco veces diarias.
El CEO de Air Berlin, Joachim Hunold, ha resaltado que "con la utilización de estos turbohélices confortables, casi tan rápidos como jets y de consumo reducido no solamente obtenemos una gran reducción de costes en comparación con los Fokker 100 utilizados hasta ahora, sino que además contribuiremos activamente a proteger el medioambiente. Con la ocupación máxima el Q400 utiliza solamente 2,76 litros de combustible por pasajero cada 100 kilómetros y produce aproximadamente un 30% menos de emisiones de CO2 que los jets de tamaño comparable. Gracias a la técnica más moderna, el avión además es el más silencioso de su categoría".
Los Q400 de 76 plazas serán arrendados en leasing por Air Berlin a su socio cooperador LGW Luftfahrtgesellschaft Walter, que los utilizará en la red de Air Berlin sobre todo en trayectos cortos. Previsiblemente el próximo Q400 será entregado a finales de este mes y se utilizará para los trayectos de Düsseldorf a Paris, Dresden y Hamburgo. LGW, domiciliada en Düsseldorf, se fundó en 1980 y hasta ahora utilizaba seis turbohélices del tipo Dornier 228. Esta compañía aérea cubre para Air Berlin trayectos nacionales en Alemania desde octubre de 2007.
HOSTELTUR (transportes@hosteltur.com)
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