La Dirección General de Consumo de la Conselleria de Salud y Consumo del Govern Balear ha incoado tres expedientes sancionadores a la compañía aérea Ryanair para verificar si "realmente" se han incumplido normativas en materia de protección a los consumidores y de navegación aérea.
De ser ciertas estas infracciones, ha señalado la Dirección General, serían tipificadas de "hechos graves o muy graves y, en el caso de que el expediente abierto se resuelva con sanción, las multas podrían oscilar entre los 3.000 y los 600.000 euros".
Así lo indica un comunicado emitido ayer por la Conselleria de Salud y Consumo, en el que se ha apuntado, además, que la compañía aérea ha infringido "presuntamente" la Ley de Consumidores "al no indicar el precio final al inicio de la contratación del billete, dejando cargas financieras para el proceso de contratación".
Estas cifras, según han señalado, se aplicarían como una cantidad adicional a la facturación de las maletas, la elección del asiento o el pago con tarjeta de crédito.
De igual modo, señala la nota, "se habría producido un incumplimiento de la Ley de Navegación aérea por cobrar un suplemento para transportar el equipaje"; un hecho que -según se especifica en esta normativa- ya debe estar incluido en el precio final.
Los tres expedientes sancionadores a los que se refiere en la nota la Dirección General de Consumo se han llevado a cabo en diferentes fechas y por motivos de diversa índole.
El primero al que se hace referencia, indica el comunicado, data del 22 de octubre y se produjo a raíz de la denuncia presentada por una asociación de agencias de viajes que indicaba que la compañía aérea, entre otras infracciones, no indicaba el precio final del billete y no aplicaba los descuentos de residente o familia numerosa.
El 27 de noviembre se produjo una segunda denuncia, esta vez por parte de otra compañía aérea y con el mismo motivo como contenido de la denuncia.
Sin embargo, sólo un día más tarde -el pasado viernes 28 de noviembre- se inició el tercer expediente por parte de la Inspección de Consumo que fue interpuesto a raíz de diversos contenidos ofertados en la página web de la aerolínea.
En el comunicado se ha indicado que en este portal se ofrecían opciones para los pasajeros bajo el título "¿Desea ser uno de los primeros en embarcar?", en las que, una vez seleccionadas, la compañía aplicaba un suplemento adicional al precio del billete.
Según las informaciones de la Dirección General de Consumo, estos hechos podrían constituir infracción del Reglamento CE 1008/2008 al no indicar la aerolínea "los suplementos opcionales de precio de forma clara y transparente y sin ambigüedad en el proceso de reserva".
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