LTE International Airways S.A. presentará hoy un concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) así como un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la totalidad de la plantilla, a los 300 trabajadores que tiene repartidos entre su sede principal de Palma y las bases de Tenerife, Las Palmas y Lanzarote.
La presidenta del comité de empresa, Herminia Caballero, ha anunciado que a raíz de esta situación los empleados emprenderán acciones de protesta que en estos momentos están estudiando, al lamentar las condiciones "precarias" de trabajo a la que están expuestos y el retraso en el cobro de su sueldo desde hace varios meses.
Tal y como apuntó, para los empleados el ERE supondrá un "cierre patronal" al lamentar que los puestos de trabajo "los tenemos perdidos" pese a que seguirá en marcha la licencia de Aviación Civil para la compañía aérea mallorquina. En su opinión, los accionistas de la empresa "nos han llevado a la ruina" y el consejero delegado de LTE, Michael Harrington, ha sido "un pésimo administrador".
El pasado 27 de octubre la compañía presentó oficialmente su plan de viabilidad a Aviación Civil, que no contemplaba la reducción de los puestos de trabajo. Entonces, Caballero ya indicó que indicó que los 300 trabajadores de la compañía viven una "situación confusa", ya que permanecían pendientes de cobro de la nómina, aspecto que el plan de viabilidad consideró que quedaría regularizado a finales de diciembre o principios de enero.
LTE opera desde 1987, cuando se fundó como chárter del grupo alemán LTU, del que más tarde se independizó. Su central está en Palma, pero también cuenta con bases en Canarias y Milán (Italia). Su flota está compuesta por siete aparatos Ahí bus A320 y sus 300 empleados ya se vieron inmersos en conflictos laborales durante el pasado verano.
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