Ryanair ha cerrado su tercer trimestre fiscal con una pérdida de 101,5 millones de euros frente a los 35 millones de euros de beneficios reportados en el mismo lapso del ejercicio anterior, debido al incremento de los costes por el precio del combustible.
La cifra de negocio del tercer trimestre de la compañía alcanzó los 604,5 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, cuando sus ingresos llegaron a los 569,4 millones de euros. Pero la factura energética de la low cost irlandesa se ubicó en 328 millones de euros, un 71% más que en el tercer trimestre de 2007.
No obstante estos resultados, la aerolínea aumentó en un 13% el número de pasajeros transportados en el trimestre, hasta los 14 millones de viajeros, a lo que contribuyó una reducción media del 9% en sus tarifas.
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha calificado estos resultados de "decepcionantes", pese a que estaban dentro de las previsiones hechas por la compañía y fundamentalmente ha atribuido las pérdidas al aumento de 136 millones de euros en el gasto de combustible, ampliándose al 47% de los costes operativos de la aerolínea. Si se excluye el combustible, Ryanair ha experimentado una reducción de sus gastos durante el tercer trimestre fiscal un 3%, gracias a las mejoras aplicadas en la gestión de personal, tasas aeroportuarias y otros gastos, en los que influyó también la depreciación de la libra.
O'Leary destacó sin embargo que el crecimiento del tráfico registrado por la aerolínea en una situación económica sumamente difícil, caracterizada por la recesión y la pérdida de la confianza del consumidor "demuestra cómo el modelo low cost resiste frente a sus competidores. Ryanair sigue creciendo frente al descenso del tráfico de la mayor parte de las aerolíneas. Seguiremos bajando nuestras tarifas para mantener nuestro crecimiento de tráfico y el alto nivel de ocupación", aseguró.
Para el conjunto del año, O'Leary señaló que las previsiones de la compañía han mejorado, "gracias al mantenimiento de los bajos precios del combustible, la depreciación de la libra esterlina y el impacto de la recesión en los consumidores, mucho más sensibles a los precios bajos que ofrece Ryanair".
En tal sentido, Ryanair espera registrar en el cuarto trimestre unas pérdidas menores de lo previsto y alcanzar un beneficio después de impuestos situado entre los 50 y los 80 millones de euros.
Estimó, por otra parte, que la tarifas disminuirán más del 10% en 2010, aunque no descartó caídas mayores si la recesión se hace más profunda. No obstante, el presidente de Ryanair señaló que la compañía obtendrá una rentabilidad sustancial el próximo año, gracias a una reducción del 38% de sus gastos por combustible.
HOSTELTUR (transportes@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesión