Cajas de ahorros, ¿abocadas a desinversiones turísticas?
Publicada 14/04/09
De hecho, fue precisamente el control de las cajas de ahorro por parte de los poderes públicos (ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas, etc) lo que forzó a muchas de estas entidades a acometer inversiones de rentabilidad incierta. Un ejemplo son los 400 millones de euros que CCM invirtió en el aeropuerto privado de Ciudad Real, una instalación sobredimensionada según apuntan los expertos.
Pero las inversiones que hicieron las cajas regionales para poner en marcha y mantener los parques temáticos Port Aventura, Terra Mítica, Warner e Isla Mágica también fueron objeto de controversia en su día; del mismo modo que también fue polémica la compra masiva de acciones de Iberia por parte de Caja Madrid.
"Inversiones estratégicas"
Llegados a este punto, podríamos diferenciar las inversiones turísticas de las cajas de ahorro en dos grandes bloques. Por un lado, encontraríamos los proyectos que buscan el desarrollo económico de la región y de ahí el apoyo económico de las cajas, aunque el retorno de la inversión no esté del todo claro. Es decir, se trataría de "inversiones estratégicas" destinadas a atraer o consolidar actividad económica, generar empleo en la región, etc.
En el otro extremo estarían las inversiones de las cajas de ahorro en proyectos privados turísticos donde sí se prevé una interesante rentabilidad: cadenas hoteleras, promociones inmobiliarias. O al menos eso se pensaba hasta hace muy poco. En estos casos, la participación puede adquirir varias formas: compra de acciones, préstamos para financiar expansiones, etc.
Hoy en día, numerosas compañías turísticas líderes tienen a cajas de ahorros entre sus accionistas: Iberia, NH, Sol Meliá, Globalia, TUI, Hoteles Playa, AC?
No obstante, tanto las inversiones "estratégicas" como las privadas se llevaron a cabo durante un ciclo económico que ya no volverá. En su día, las cajas de ahorro inviertieron en sectores estratégicos de la economía (infraestructuras, energía, agua, construcción, turismo) y llegaron a acumular una importante cartera de participaciones industriales. De este modo intentaban garantizar los fondos depositados por sus clientes, manteniendo una buena ratio rentabilidad/seguridad.
Pero uno de dichos sectores considerados como estratégicos ha pinchado. Según datos del Banco de España, constructores y promotores inmobiliarios deben a la banca y cajas de ahorro casi 470.000 millones de euros.
Y ahora la crisis está provocando que diversas entidades financieras hayan sumado a su patrimonio activos hoteleros procedentes de empresas ajenas al sector turístico, sobre todo constructoras.
Desinversiones a la vista
Por otra parte, la propia Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) viene adviertiendo desde hace un par de años que las cajas deberán comenzar a reducir su cartera industrial, en aplicación de las nuevas normas de contabilidad y de los criterios establecidos por Basilea II. Se trata de un acuerdo internacional que busca una mayor estabilidad a medio plazo del sistema financiero internacional.
En todo caso, la CECA insiste que tal retirada debería llevarse a cabo de modo ordenada. De hecho, ya a partir del año pasado varias cajas comenzaron a vender sus participaciones industriales para obtener liquidez. Sobre todo vendieron acciones de empresas energéticas y de infraestructuras, más fáciles de colocar en el mercado.
En cambio, la venta de las acciones vinculadas al sector turístico será una operación más difícil en un contexto de incertidumbre económica y caída generalizada del consumo, lo que genera dudas entre los posibles compradores.
Por ejemplo, La Caixa puso a la venta Port Aventura hace cuatro meses y esperaba cerrar la operación a lo largo de 2009. Uno de los posibles compradores era el fondo de capital riesgo Blackstone. Sin embargo, este tipo de actores financieros también están sufriendo las consecuencias de la crisis financiera global, ya que sus operaciones suelen basarse en el apalancamiento o endeudamiento para financiar la inversión.
Nueva hoja de ruta
En cualquier caso, el propio Banco de España, tras intervenir CCM, ha pedido al Gobierno y a los partidos políticos una reforma legal para reordenar las cajas de ahorros.
Y según apuntó el gobernador de la institución, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la nueva "hoja de ruta" debería servir para reducir el número de entidades financieras, con lo que se abre la puerta a las concentraciones (lo que a su vez llevará a ventas de participaciones industriales).
Pero el Banco de España también deja claro que en la nueva etapa se exigirá mayor disciplina de mercado a las cajas de ahorros (¿adiós a los proyectos faraónicos?).
Xavier Canalis (actualidad@hosteltur.com)
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesión