La huelga de pilotos de Portugalia pone en riesgo el futuro de la compañía, advierte su director
Publicada 18/04/09
La huelga de pilotos de la aerolínea Portugalia (PGA), cuya segunda jornada produjo la cancelación de 23 vuelos, podría poner en peligro el futuro de la compañía, propiedad de la aerolínea TAP, según ha reconocido el director de PGA, Luiz Lapa, en una rueda de prensa en Lisboa.
Lapa advirtió incluso que la huelga de pilotos en curso "podría hacer inviable la empresa" para la cual se están buscando soluciones que pasan hasta por su venta.
El alto ejecutivo de la subsidiaria de TAP calificó el conflicto de "incomprensible e inaceptable" esgrimiendo que los argumentos sobre seguridad alegados por los pilotos y la presión ejercida sobre la empresa no tienen sentido, entre otras cosas, porque "las reglas de tiempo de trabajo y de descanso que reclaman no son determinadas por la comopañía sino impuestas por normas europeas".
Lapa admiticó así mismo que TAP tiene sobre la mesa un plan de contingencia que podrá ser puesto en marcha una vez concluya la huelga de los pilotos mañana domingo, según lo previsto; aunque no quiso avanzar detalles ni una estimación total de los costes que tendrá para la compañía la paralización de actividades del colectivo de pilotos, si bien indicó que "son inferiores a los 500.000 diarios" que calcularon los sindicatos.
Portugalia reportó en su ejercicio de 2008 pérdidas de alrededor de seis millones de euros, lo que supondría una recuperación respecto al año anterior cuando tuvo un resultado negativo de 30 millones de euros. Lapa recordó que TAP adquirió la compañía en 2006 bajo la promesa de lograr su recuperación, y por tanto, si no alcanzan este objetivo, podría replantearse su futuro.
"Portugalia opera como compañía de alquiler de vuelos, y en este momento estamos haciéndolo al 100% para TAP. Si TAP cree que estamos prestando un mal servicio, tendría que encontrar nuevas soluciones, y todas están sobre la mesa, incluyendo la venta de la compañía", admitió Lapa.
HOSTELTUR (transportes@hosteltur.com)
El alto ejecutivo de la subsidiaria de TAP calificó el conflicto de "incomprensible e inaceptable" esgrimiendo que los argumentos sobre seguridad alegados por los pilotos y la presión ejercida sobre la empresa no tienen sentido, entre otras cosas, porque "las reglas de tiempo de trabajo y de descanso que reclaman no son determinadas por la comopañía sino impuestas por normas europeas".
Lapa admiticó así mismo que TAP tiene sobre la mesa un plan de contingencia que podrá ser puesto en marcha una vez concluya la huelga de los pilotos mañana domingo, según lo previsto; aunque no quiso avanzar detalles ni una estimación total de los costes que tendrá para la compañía la paralización de actividades del colectivo de pilotos, si bien indicó que "son inferiores a los 500.000 diarios" que calcularon los sindicatos.
Portugalia reportó en su ejercicio de 2008 pérdidas de alrededor de seis millones de euros, lo que supondría una recuperación respecto al año anterior cuando tuvo un resultado negativo de 30 millones de euros. Lapa recordó que TAP adquirió la compañía en 2006 bajo la promesa de lograr su recuperación, y por tanto, si no alcanzan este objetivo, podría replantearse su futuro.
"Portugalia opera como compañía de alquiler de vuelos, y en este momento estamos haciéndolo al 100% para TAP. Si TAP cree que estamos prestando un mal servicio, tendría que encontrar nuevas soluciones, y todas están sobre la mesa, incluyendo la venta de la compañía", admitió Lapa.
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