Flexibilidad, última hora y factor precio moldean al nuevo turista
Publicada 03/06/09
La incertidumbre económica ha acelerado una serie de cambios latentes, modificando las pautas de consumo de los turistas. Y en este sentido, tres tendencias transversales se han consolidado, afectando a todos o casi todos los subsectores turísticos. Se trata de los factores de flexibilidad, última hora y precio.
Este año habrá menos turistas viajando por el mundo. Por ejemplo, la llegada de viajeros internacionales a España cayó casi un 12% de enero a abril y, de mantenerse esta tendencia, nuestro país podría perder siete millones de turistas en 2009. ¿Pero cómo viajarán las personas que no renuncien a sus vacaciones?
Un estudio elaborado por la consultora española THR en colaboración con IPK International revela la existencia de un 35% de turistas muy sensibles al factor precio, que este año intentará reducir los costes de sus vacaciones de verano mediante varias vías.
Por ejemplo, reduciendo el número de estancias; alojándose en establecimientos de categoría inferior a la que solían estar acostumbrados; gastando menos en destino (restaurantes, compras, etc); o bien buscando destinos más cercanos, con un menor coste en los transportes
Lecciones de crisis anteriores
En cualquier caso, esta no es la primera crisis que afecta al sector turístico y por ello la firma consultora Euromonitor considera que las lecciones aprendidas en el pasado ayudarán ahora a varias compañías a superar el actual período e incluso salir reforzadas.
Según Caroline Bremner, responsable de la división de turismo de Euromonitor, algunas empresas han hecho gala de una mayor capacidad de resistencia frente a la actual recesión y cita el caso de Ryanair, Travelodge y Premier Inn, firmas que se caracterizan por operar con unos costes bajos para ofrecer tarifas más económicas.
Pero por otra parte, numerosas cadenas hoteleras ven con cautela las tácticas de los descuentos, conscientes de que después costará muchos años remontar los precios, tal como ocurrió tras anteriores crisis. "Los hoteles intentan no tomar este camino, para evitar caer en un círculo vicioso", explica la consultora de Euromonitor.
Pero a pesar de todo, la tendencia a recortar los precios está ahí y es muy intensa. Por ejemplo, un estudio de Hotels.com reveló que en mayo las tarifas hoteleras de Barcelona y Madrid cayeron un 31% respecto al mismo mes del año anterior.
Flexibilidad
Ante el nuevo ciclo económico, una demanda más volátil ha empujado a las empresas turísticas a desarrollar nuevas tarifas, crear contratos más sencillos y a combinar servicios intercambiables.
Esta mayor flexibilidad ha aumentado el valor añadido de los productos, pero en ocasiones también se ha traducido en una menor rentabilidad para los negocios.
Según la consultora Magma Turismo, la demanda de mayor flexibilidad se traduce por una parte ?en la reducción de tarifas? y por otra en ?intentar mantener el precio, pero ofreciendo mayor contenido al producto. Es decir, incluyendo algún servicio o extra que la percepción del cliente considere como un plus al precio que está pagando?, una opción mejor que la primera, según la consultora, ya que permite mantener el nivel de precios.
Y en el negocio aéreo, según explica José María Llodrá, director general de Air Comet, cada vez más se observará una flexibilización de las compañías tanto en sus tarifas como en las condiciones para cambios y otro tipo de facilidades.
Última hora
En 2009 los consumidores posponen más que nunca sus decisiones de compra por la incertidumbre económica pero también porque creen que podrán obtener mejores precios.
Las empresas han intentado contrarrestar esta tendencia lanzando al mercado todo tipo de descuentos durante más semanas para promover la venta anticipada. Pero la situación de sobreoferta juega en contra de los negocios, ya que el cliente intuye que puede esperar.
Por ello, TUI ha optado por ampliar el periodo de ofertas por venta anticipada hasta dos meses, a la vista de la lentitud con la que se estaban formalizando las reservas este año.
Ruperto Donat, director general de AMAVE confirma esta tendencia. El problema dice, es que "el retraso en la decisión produce una mayor dificultad operativa al turoperador y una mayor incertidumbre sobre la cobertura de los riesgos asumidos?.
Además, la tendencia a posponer las decisiones también ha llegado con fuerza al turismo de reuniones. Este factor está generando ciertos problemas de gestión para aquellos hoteles en los que este segmento supone una parte importante de su demanda.
Y es que la falta de previsión puede llevar a los establecimientos a no poder aceptar un evento por falta de habitaciones, a pesar de tener los salones vacíos.
Factor precio
Las empresas también están intentando reaccionar ante la mayor sensibilidad de los consumidores hacia la cuantía económica de los productos, que les hace ser más receptivos a descuentos y servicios extras incluídos.
De ahí que numerosas empresas turísticas se hayan lanzado a una guerra de precios, lo que perjudicará las cuentas de resultados a final del ejercicio. El recorte de la oferta, innovar en procesos o las nuevas tecnologías podrían mitigar la caída de los ingresos.
?En el último cuatrimestre la venta media por internet, que es un buen indicador de la tendencia, ha experimentado una bajada de precios de un 25%?, asegura el director de Viajes Barceló, Toni Cursach.
La versión completa de este reportaje, publicado en la revista HOSTELTUR del mes de junio, ya puede descargarse en documento PDF.
Xavier Canalis (actualidad@hosteltur.com)
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