La conyuntura económica echa por tierra los planes de Air France-KLM con Czech Airlines

El grupo franco-holandés explicó que la compañía checa "podría necesitar un plan autónomo de rescate para reestructurar su balance y volver a obtener rentabilidad".
  
El Ministerio de Finanzas checo inició el pasado 5 de febrero la apertura de un proceso de venta de su participación en CSA, que alcanza el 91,5%. A finales de marzo pasado, tal y como informó HOSTELTUR, surgieron cuatro compañías interesadas en su compra: la franco-holandesa Air France-KLM y la rusa Aeroflot, ambas de la alianza aérea SkyTeam, y el consorcio Unimex-Travel Service, controlado por la islandesa Icelandair Air, y la empresa Odien, en manos de la agencia de viajes checa Cedok.

El proceso fue reanudado en abril para evaluar a dos aspirantes en firme, Air France-KLM y Unimex Group en una segunda vuelta. La elección de quién sería la compañía que privatizará a Czech Airlines se había previsto para el próximo mes de septiembre.

Según las condiciones establecidas, CSA debe conservar el carácter de aerolínea checa nacional y el segmento de transporte de pasajeros como la actividad principal. Los analistas checos barajaban un precio de venta de unos 160 millones de euros por la empresa, que el año pasado registró un beneficio antes de impuestos de 18,9 millones de euros. CSA cuenta con una flota de 51 aviones, con los que transportó 5,6 millones de pasajeros el año pasado.
  
CSA forma parte de la alianza SkyTeam, liderada por Air France-KLM, desde el año 2001, lo que para el grupo franco-holandés suponía "una buena complementariedad" para su red y le permitiría "reforzar su posición" en Europa central y Europa del Este.
  
No obstante, la aerolínea franco-holandesa mostró su "deseo de continuar estrechando la relación con Czech Airlines para explorar nuevas aéreas de cooperación que puedan beneficiar a ambas compañías", si bien no emprenderá una inversión en al aerolínea por el momento.

Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)