El turismo social despegará en la próxima década con dinero público

El desarrollo masivo del turismo social en países como España permitirá además a empresas y destinos luchar contra la estacionalidad y mantener el empleo en temporada baja.
 
El impulso al turismo social se producirá gracias al nuevo Tratado de Lisboa de la UE que entrará en vigor en 2010. Para facilitar estos viajes, en cualquier caso, será necesario implicar a las diferentes administraciones, empresas y ONG locales.
 
De este modo, la UE reconoce que el turismo vacacional es un derecho de los ciudadanos, por lo cual las instituciones públicas tienen que ofrecer una respuesta adecuada. Por otra parte, cuando se pongan en marcha los programas de intercambios turísticos entre países "se reforzará el sentimiento de ciudadanía europea", según apunta Pedro Ortún, director general del área Empresas e Industria de la Comisión Europea.
 
Los viajes del Imserso, a escala europea
 
El tema de portada de la revista HOSTELTUR explica además cómo la UE plantea crear un sistema internacional de vacaciones subvencionadas para mayores que se inspiraría en los Viajes del Imserso, un programa que ya acumula casi un cuarto de siglo de experiencia.
 
El turismo social puede ser además un revulsivo en tiempos de crisis, según apunta Noberto Tonini, presidente del Buró Internacional de Turismo Social (BITS). "En Europa, una de las zonas más ricas del mundo, todavía un 40% de la población no tiene acceso a este derecho", recuerda este experto en una entrevista incluida en el reportaje.
 
Una visión compartida por Gonzalo Fuentes, secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Andalucía, quien expone: "En un momento de crisis como el actual, el turismo social cobra más importancia. Y los grandes beneficiados serán los destinos del sur de Europa gracias a la ventaja de su clima".
 
Otro experto, el académico italiano Vicenzo Nocifora, sostiene que los nuevos programas de turismo social tendrán que ser "productos de calidad" dado que no se trata solo "de viajar a precios reducidos con la subvención del Estado".
 
En este sentido, apostilla, los viajes deberían tener un componente educativo. Y aunque el turismo social "necesite precios bajos", ello se podría conseguir a través de procesos industrializados y grandes volúmenes de viajeros.
 
El tema de portada también expone los casos de hoteles de Mallorca y Benidorm, que gracias a programas de turismo social para mayores pueden mantener la ocupación a niveles óptimos, así como el empleo, aunque con rentabilidades menores.

La versión completa del reportaje puede descargarse como documento PDF al final de esta página, y la revista de diciembre completa en este enlace. También puede leerla en su edición digital en este enlace.

Xavier Canalis (actualidad@hosteltur.com)