Disuelven la aseguradora de Marsans mientras los trabajadores de Air Comet amenazan con una demanda

La medida tomada por la Dirección General de Seguros tiene carácter inmediato, ante la grave situación patrimonial y de liquidez de la compañía para atender los compromisos con sus clientes, evitando una posible desconfianza entre los asegurados y beneficiarios respecto a la satisfacción de sus derechos.
 
Con el fin de proteger los intereses de los asegurados y terceros perjudicados, y garantizar un procedimiento ordenado de liquidación, se ha encargado la liquidación de la entidad al Consorcio de Compensación de Seguros. El CCS tratará de buscar soluciones en el mercado para salvaguardar los intereses de los asegurados y la plantilla de la empresa.
 
Los datos de tesorería facilitados por la propia compañía reflejan que, de no procederse a esta actuación del supervisor, la entidad no podría cumplir sus compromisos de pago en las próximas semanas.
 
Seguros Mercurio, al que le ha sido revocada la autorización para operar, estaba especializada en las pólizas de autobuses y otras primas relacionadas con diversos riesgos con el transporte. Para el momento de su disolución, tenía casi 50.000 pólizas y unos 80 empleados.
 
La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones explica que, en vista de que durante los últimos meses se han celebrado numerosas reuniones con los accionistas de la entidad sin que hayan aportado soluciones viables tendentes al restablecimiento de la situación patrimonial y teniendo en cuenta la inminente falta de liquidez en la que se encuentra la entidad, consideró que la única alternativa es la disolución de la aseguradora.
 
Demanda en ciernes
 
Mientras los trabajadores de Air Comet consideraban la estrategia a seguir para garantizarse el cobro de las nóminas que aún les adeuda la empresa, dado que los propietarios de la aerolínea ?están descapitalizando Teinver, la sociedad de Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual y principal acreedor de la deuda, lo que hace difícil que se pueda sacar algo para pagar a proveedores y acreedores", denuncian los sindicatos.
 
Entre las acciones inmediatas que se proponen, figura entablar una demanda ante el Registro Mercantil si los propietarios de la aerolínea, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, no presentaban ayer lunes el concurso voluntario de acreedores, lo cual no parecía factible, al mismo tiempo que emprenderán nuevas movilizaciones, dada su grave situación.
La dirección de Air Comet, que se comprometió con el comité de empresa a presentar la solicitud de concurso antes del pasado viernes 11 de marzo, asumiendo que todo el resultado económico que obtenga de la venta de los bienes de empresa la destinaría a abonar los salarios de los trabajadores, lo aplazará al menos quince días más.
  
Según explicaron fuentes sindicales, Air Comet argumenta que los retrasos obedecen a una auditoría externa, que no ha proporcionado a tiempo las cifras ni los documentos necesarios que le tiene que entregar el Gobierno argentino por la expropiación de Aerolíneas Argentinas, al que reclama 200 millones de dólares (unos 139 millones de euros).
  
Air Comet tiene cuatro meses de plazo para negociar un plan de pagos, antes de verse obligada a presentar el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), tras acogerse al nuevo artículo 5.3 de la Ley Concursal que permite a una compañía negociar un convenio anticipado con sus acreedores y declararse insolvente posteriormente.
  
Los trabajadores han comenzado ya a cobrar el paro, tras la presentación del ERE el pasado el 8 de febrero, que supuso la rescisión voluntaria del contrato de 76 trabajadores y la suspensión temporal durante cuatro meses del resto de empleados de la aerolínea --unos 590--. A excepción de los eventuales, que deben gestionar los trámites de la prestación por su cuenta. Pero todavía queda pendiente la recepción del certificado de deuda de la empresa a una parte importante de los trabajadores que han quedado fuera. De hecho de los 200 tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Air Comet sólo 20 han recibido dicho certificado.
  
"La compañía está entregando a cuenta gotas los certificados de deuda a cada trabajador, trámite necesario para facilitar la negociación con el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) una vez que se presente el concurso", denunciaron los sindicatos. El Fogasa no puede pagar a los trabajadores la parte de la deuda que les corresponde --al menos cinco de las ocho nóminas que les adeuda-- hasta que no se entregue el certificado de insolvencia de la compañía y se presente el concurso.
    
Por ello, los trabajadores no ven con buenos ojos que la compañía trate de agotar el plazo para presentar el concurso, ya que pueden llegar al 8 de junio, fecha en la expira su derecho al paro, y encontrarse de nuevo en "situación de desamparo".
 
Oferta insultante
  
Asimismo, fuentes sindicales consideran insultante la oferta realizada por Air Comet a sus acreedores que, según ha trascendido, plantean el pago del 10% de la deuda a cinco o diez años, lo que supondría que de cada millón de euros que deben pagarán 100.000 euros a cinco años, entre otras propuestas "inviables".

Se calcula que la compañía adeuda unos 400 millones de euros. Entre otros impagos, debe cerca de 150 millones a otras empresas del grupo Marsans y 160 millones de euros a terceros, tales como los 16 millones a la Seguridad Social, otros 10 millones de euros por las nóminas impagadas sin incluir indemnizaciones; unos 17,2 millones de euros al banco alemán Nord Bank por el leasing de aviones, cuyo embargo provocó el cese de operaciones de la aerolínea el pasado diciembre, y varias cantidades sin determinar a proveedores de combustible.

HOSTELTUR (transportes@hosteltur.com)
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