Avanzan las obras del nuevo aeropuerto de Berlín que será uno de los 10 principales del continente
Publicada 10/05/10
El nuevo aeropuerto internacional de Berlín-Brandeburgo (BBI), que abrirá sus puertas en 2011, dio hoy un nuevo paso adelante en sus obras de construcción con la culminación de su terminal principal.
El nuevo recinto, que sustituirá al aeropuerto de Schönefeld, en el suroeste de la ciudad, e implicará el cierre del de Tegel, en el noroeste, celebró ayer con un acto festivo la tradicional ceremonia de la cobertura de aguas o colocación del techo del edificio.
El portavoz de la entidad que gestiona los aeropuertos berlineses, Rainer Schwarz, destacó que las nuevas instalaciones darán a la ciudad de Berlín y al estado circundante de Brandeburgo "las infraestructuras de tráfico aéreo que se merecen".
Destacó que el BBI será un nuevo centro neurálgico para el tráfico "entre Oriente y Occidente en el corazón de Europa" y esperan convertirlo en uno de los diez primeros aeropuertos del continente.
La colocación del techo de la terminal es, en su opinión, un "hito" en las obras de construcción que comenzaron en julio de 2008 y supone un "gran avance" para el proyecto, que ocupará una superficie bruta de 280.000 metros cuadrados.
El jefe del Gobierno regional de la ciudad-estado de Berlín, Klaus Wowereit, destacó que con ese proyecto la capital alemana "se pone en forma para el futuro", agregando que "Berlín, una de las ciudades más emocionantes de Europa, se convertirá en 2011 en un destino aún más atractivo para el tráfico aéreo internacional".
La próxima inauguración del nuevo aeropuerto internacional llevó hace dos años al cierre del legendario aeropuerto de Tempelhof, ubicado en el centro de la ciudad, que se mantenía en servicio atendiendo a líneas regionales y vuelos privados. El mismo destino espera al aeropuerto de Tegel, el más activo de la capital alemana, dado que su situación, también urbana, imprime restricciones al tráfico e dificulta su ampliación física.
El nuevo BBI supondrá una ampliación del actual aeródromo de Schönefeld, situado a las afueras de la ciudad, y que opera principalmente vuelos de bajo coste.
El portavoz de la entidad que gestiona los aeropuertos berlineses, Rainer Schwarz, destacó que las nuevas instalaciones darán a la ciudad de Berlín y al estado circundante de Brandeburgo "las infraestructuras de tráfico aéreo que se merecen".
Destacó que el BBI será un nuevo centro neurálgico para el tráfico "entre Oriente y Occidente en el corazón de Europa" y esperan convertirlo en uno de los diez primeros aeropuertos del continente.
La colocación del techo de la terminal es, en su opinión, un "hito" en las obras de construcción que comenzaron en julio de 2008 y supone un "gran avance" para el proyecto, que ocupará una superficie bruta de 280.000 metros cuadrados.
El jefe del Gobierno regional de la ciudad-estado de Berlín, Klaus Wowereit, destacó que con ese proyecto la capital alemana "se pone en forma para el futuro", agregando que "Berlín, una de las ciudades más emocionantes de Europa, se convertirá en 2011 en un destino aún más atractivo para el tráfico aéreo internacional".
La próxima inauguración del nuevo aeropuerto internacional llevó hace dos años al cierre del legendario aeropuerto de Tempelhof, ubicado en el centro de la ciudad, que se mantenía en servicio atendiendo a líneas regionales y vuelos privados. El mismo destino espera al aeropuerto de Tegel, el más activo de la capital alemana, dado que su situación, también urbana, imprime restricciones al tráfico e dificulta su ampliación física.
El nuevo BBI supondrá una ampliación del actual aeródromo de Schönefeld, situado a las afueras de la ciudad, y que opera principalmente vuelos de bajo coste.
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