Los aeropuertos de Madrid y Barcelona se estrenan como "fronteras electrónicas"

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez del Castillo, han presentado el ABC System - Control Automático de Fronteras. Su puesta en marcha en este semestre era uno de los objetivos prioritarios de la Presidencia Española de la Unión Europea.

Para la utilización del control automático, los viajeros deben cumplir con varios requisitos: ser ciudadano de la Unión Europea, de Islandia, Noruega o Suiza, mayor de 18 años y disponer de un pasaporte electrónico o DNI-e.
El sistema está compuesto por módulos de identificación y de acceso y un puesto de control asistido.

Los módulos de identificación están dotados de verificadores documentales, lectores de DNI-e, lectores de impresiones dactilares y cámaras. El viajero realiza todo el proceso de identificación y verificación con el apoyo informativo de una pantalla táctil. Los módulos de accesos están constituidos por las puertas que suponen la barrera física que determina el cruce efectivo de la frontera, una vez validado el proceso de identificación y verificación. El puesto de control asistido será operado por policías. Permite la supervisión permanente de los procesos anteriores y reacciona ante posibles alertas. Garantiza, además, la atención personal a los viajeros que hayan tenido problemas en dichos procesos y vigila el funcionamiento del sistema.

Dos tipos de accesos

Uno de los objetivos de este proyecto piloto es evaluar la viabilidad de dos soluciones distintas para los accesos al sistema. Por configuración de ?esclusas" que permite el proceso en un paso. Explican las autoridades que esta primera solución consiste en una barrera de esclusas dentro de las cuales se ubica un Módulo de Identificación. El pasajero pasa una primera puerta, por la que entra en el interior de la esclusa, donde realiza todo el proceso de identificación y verificación documental. Si el proceso es correcto, la segunda puerta de la esclusa se abre para permitir el paso del pasajero.

La segunda opción es por configuración de puertas simples, un proceso en dos pasos. Según las autoridades, esta segunda solución es novedosa, ya que no está implantada en otros países europeos. Consiste en un conjunto de módulos de identificación, distribuidos en una sala del aeropuerto, en los que se realiza el primer proceso de identificación/verificación. Una vez superado este trámite, el viajero se dirige a una barrera de puertas, que se abren mediante una segunda lectura de la huella dactilar.

Ventajas del sistema

Las autoridades defienden que el ABC System hará más ágil y cómodo el paso por las fronteras para los ciudadanos de la Unión Europea, además de que permite racionalizar el trabajo de los oficiales de fronteras, al derivar un alto número de viajeros hacia controles automáticos, que necesitan menos personal para su supervisión que las cabinas tradicionales. De este modo se liberarán recursos que podrán ser destinados a lugares donde se requiera una mayor vigilancia.

El sistema piloto estará en funcionamiento durante un periodo de seis meses, período en el que se obtendrán estadísticas anónimas de utilización de carácter técnico con las que se realizará una evaluación de cada solución y, posteriormente, un análisis de idoneidad para cada puesto de frontera portuaria y aeroportuaria con vistas a un despliegue nacional.