Los controladores responsabilizan a Aena del "caos" registrado hoy en Barajas

En un comunicado, el sindicato mayoritario USCA, que representa al 95% de los controladores, indicó que "Aena ha sumido hoy Barajas en un caos" al tener que realizar esta evaluación para calibrar el sistema instrumentalizado ILS, en el último día del plazo establecido por la normativa internacional para revisar dichas ayudas.

USCA explicó que Aena cambió esta mañana la configuración de Barajas, el sentido en el que aterrizan y despegan los aviones, para permitir calibrar el ILS de la pista 18-R, lo que sólo puede hacerse en configuración Sur, lo que ha supuesto el cierre de la pista 15-D de despegues.

Como resultado, el aeropuerto de Madrid ha estado operando esta mañana por espacio de dos horas con sólo una pista de aterrizaje y otra para salidas para realizar esta práctica obligatoria que, de no hacerse, hubiera supuesto el darlas de baja o fuera de servicio.

Al respecto, el portavoz de USCA, Daniel Zamit, denunció la gestión "caótica" que en su opinión está llevando a cabo Aena, a la que acusó de "improvisar", lo que está produciendo "graves daños a los trabajadores, a las compañías y a los pasajeros".

"Nunca más vamos a permitir que con nuestro silencio puedan justificar su mala gestión con supuestos conflictos provocados por nosotros", aseguró.
El sindicato recordó que hasta la entrada en vigor de la nueva de tránsito aéreo eran los controladores aéreos en "tareas de apoyo operativo" los encargados de planificar y llevar a cabo las calibraciones para lo que se estudiaba "cómo y cuando realizarlas" para causar las menores molestias a usuarios y compañías, sin que "jamás" se hubiera vencido el plazo para una calibración.

USCA apuntó que esta prueba ya se intentó el pasado 7 de febrero, dos días después del "decretazo" del Gobierno contra los controladores, produciendo un "gran caos", ya denunciado en su momento porque provocó "episodios graves" en la seguridad de los vuelos. "Tras sucesivos intentos, la operación fue programada para el mismo sábado en que se jugaba la final de la Champions League en Madrid y, naturalmente, fue imposible realizarla por la sobrecarga de vuelos", concluyó.