La facturación de grupo Julià crece un 1,3%
Publicada 17/06/10
El grupo Julià facturó un total de 147 millones de euros en el ejercicio 2009, un 1,3% más respecto al ejercicio anterior. "En comparación con otras compañías, hemos sufrido menos la crisis económica porque ya habíamos hecho una reestructuración interna", dice la empresa. Y es que de 2003 a 2007 este grupo turístico ya tuvo que superar su particular travesía del desierto: una suspensión de pagos que le obligó a reducir su plantilla de 2.000 personas a sólo un millar.
En la actualidad, el grupo cuenta con 1.015 trabajadores, repartidos en tres divisiones: transporte (autocares discrecionales, rent a car y un par de líneas regulares); bus turístico (Barcelona City Tour, Madrid Visión y TuriBus México); y turismo.
La división de turismo integra el turoperador emisor Julià Tours; la red de agencias minoristas Central de Viajes (especializada en viajes de empresa y congresos, con oficinas en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga), así como el receptivo Julià Travel en España y América Latina.
"Nosotros ya sufrimos la crisis en su momento. Estábamos más preparados para aguantar mejor el socavón que ha venido de golpe y porrazo. Por lo tanto, hemos vivido con cierta tranquilidad lo que ocurrió en 2009. Los resultados del grupo fueron muy positivos, aunque todavía no podemos dar las cifras", explica el director general del grupo Julià, Martín Sarrate.
Según añade Sarrate, "todo el mundo sufre la crisis, pero nuestras empresas ahora están bien direccionadas con su target y portafolio de productos".
El caso de Julià es paradigmático en un momento en que la crisis está obligando a numerosas compañías a llevar a cabo reestructuraciones internas y provocando incluso el cierre de algunos operadores turísticos, tanto en España como en Europa.
Para Martín Sarrate, la lección más valiosa de aquel proceso de suspensión de pagos es que "la organización mutó a unas estructuras y sinergias que antes no tenía. Las sinergias globales del grupo y el poder compartir una serie de servicios nos han permitido aminorar costes en nuestra estructura, lo que es muy importante en este tipo de negocio".
El grupo Juliá no sólo redujo su plantilla. También vendió su antigua sede central (un gran edificio en L'Hospitalet de Llobregat), se mudó a unas oficinas más modestas y redujo aquellas programaciones del turoperador "que no daban un valor añadido, por lo que pasamos a centramos en la larga distancia".
Según apunta Sarrate, "las grandes corporaciones turísticas van a la masificación, nosotros aportamos la especialización en el destino, que es lo que valoran las agencias de viajes para sus clientes".
La compañía también ha visto mejorar sus negocios en América Latina, donde presta servicios de receptivo y emisor en Argentina, México y Puerto Rico.
Xavier Canalis (actualidad@hosteltur.com)
http://twitter.com/XavierCanalis
http://twitter.com/hosteltur
La división de turismo integra el turoperador emisor Julià Tours; la red de agencias minoristas Central de Viajes (especializada en viajes de empresa y congresos, con oficinas en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga), así como el receptivo Julià Travel en España y América Latina.
"Nosotros ya sufrimos la crisis en su momento. Estábamos más preparados para aguantar mejor el socavón que ha venido de golpe y porrazo. Por lo tanto, hemos vivido con cierta tranquilidad lo que ocurrió en 2009. Los resultados del grupo fueron muy positivos, aunque todavía no podemos dar las cifras", explica el director general del grupo Julià, Martín Sarrate.
Según añade Sarrate, "todo el mundo sufre la crisis, pero nuestras empresas ahora están bien direccionadas con su target y portafolio de productos".
El caso de Julià es paradigmático en un momento en que la crisis está obligando a numerosas compañías a llevar a cabo reestructuraciones internas y provocando incluso el cierre de algunos operadores turísticos, tanto en España como en Europa.
Para Martín Sarrate, la lección más valiosa de aquel proceso de suspensión de pagos es que "la organización mutó a unas estructuras y sinergias que antes no tenía. Las sinergias globales del grupo y el poder compartir una serie de servicios nos han permitido aminorar costes en nuestra estructura, lo que es muy importante en este tipo de negocio".
El grupo Juliá no sólo redujo su plantilla. También vendió su antigua sede central (un gran edificio en L'Hospitalet de Llobregat), se mudó a unas oficinas más modestas y redujo aquellas programaciones del turoperador "que no daban un valor añadido, por lo que pasamos a centramos en la larga distancia".
Según apunta Sarrate, "las grandes corporaciones turísticas van a la masificación, nosotros aportamos la especialización en el destino, que es lo que valoran las agencias de viajes para sus clientes".
La compañía también ha visto mejorar sus negocios en América Latina, donde presta servicios de receptivo y emisor en Argentina, México y Puerto Rico.
Xavier Canalis (actualidad@hosteltur.com)
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